La pobreza.
Pro_13:23, Pro_13:25. Pobreza.
Barbecho: tierra que ha sido arada y preparada para la siembra, pero que luego se deja sin uso ni productividad.
• O bien tiene que ver con tierra que no ha sido preparada y en la que, por lo tanto, se siembra, entre piedras y espinos, con escasa productividad.
• En ambos casos se relaciona con falta de diligencia que empobrece (Pro_10:4).
La pobreza no es una cuestión material, es una cuestión integral.
• Comienza en el ser interior, en el vacío derivado de la falta de Dios en nuestro corazón (Pro_13:25).
• Implica tomar malas decisiones en cuanto a lo que se tiene (el barbecho) (Pro_16:25).
Dios puede hacer mucho con poco (Almolonga), cuando va acompañado de buenas decisiones, guiadas por Su Palabra y Su Espíritu Santo (Sal_119:105, Rom_8:14).
• El Señor ha prometido que para los que creemos, Él nos dará la habilidad de hacer las riquezas (comenzando con el hombre interior) para confirmar con nosotros Su Pacto (3Jn_1:2).
Hacer las riquezas, en la Biblia, no significa hacerse adinerado.
• Significa tener lo suficiente para vivir y un adicional para sembrar (Isa_55:10, 2Co_9:10), en todas las áreas de la vida (material, emocional y espiritual).
• El Señor ha prometido (y si Él lo ha dicho Él lo hace), que no habrá justo desamparado ni su simiente que mendigue el pan (Sal_37:25).
El Señor también ha prometido que el que trabaja con diligencia (esfuerzo, sabiduría, consejo, entendimiento) será prosperado (Pro_10:4).
• Otra vez. la prosperidad bíblica no se trata de ser adinerado.
• Se trata de una situación espiritual, emocional y física en la que todo lo que hagamos nos salga bien, y que tengamos una vida bendecida y en victoria en todos los ámbitos de la vida.
El Señor también ha prometido que si somos Sus ovejas (conocemos y obedecemos Su Voz, Su Palabra) nada nos faltará (Sal_23:1, Fil_4:19).
• El Señor también ha prometido que el llevará nuestra vida en aumento en todos los aspectos a partir del hombre interior, como la luz de la aurora, hasta que el día sea perfecto (Pro_4:18) porque Sus planes para nosotros son de bien y no de mal (Jer_29:11).
• Y nos enseña que la vida del hombre no consiste en los bienes que posee (Luc_12:15; lo externo, lo material, el dinero) sino en la justicia, la paz y el gozo (Rom_14:17).
Hay quienes son "pobres" materialmente, pero viven felices, y hay quienes son "ricos" pero viven infelices.
• La verdadera riqueza consiste en la riqueza del corazón, del hombre interior.
• La riqueza que proviene de vivir una vida en Cristo.
Barbecho: tierra que ha sido arada y preparada para la siembra, pero que luego se deja sin uso ni productividad.
• O bien tiene que ver con tierra que no ha sido preparada y en la que, por lo tanto, se siembra, entre piedras y espinos, con escasa productividad.
• En ambos casos se relaciona con falta de diligencia que empobrece (Pro_10:4).
La pobreza no es una cuestión material, es una cuestión integral.
• Comienza en el ser interior, en el vacío derivado de la falta de Dios en nuestro corazón (Pro_13:25).
• Implica tomar malas decisiones en cuanto a lo que se tiene (el barbecho) (Pro_16:25).
Dios puede hacer mucho con poco (Almolonga), cuando va acompañado de buenas decisiones, guiadas por Su Palabra y Su Espíritu Santo (Sal_119:105, Rom_8:14).
• El Señor ha prometido que para los que creemos, Él nos dará la habilidad de hacer las riquezas (comenzando con el hombre interior) para confirmar con nosotros Su Pacto (3Jn_1:2).
Hacer las riquezas, en la Biblia, no significa hacerse adinerado.
• Significa tener lo suficiente para vivir y un adicional para sembrar (Isa_55:10, 2Co_9:10), en todas las áreas de la vida (material, emocional y espiritual).
• El Señor ha prometido (y si Él lo ha dicho Él lo hace), que no habrá justo desamparado ni su simiente que mendigue el pan (Sal_37:25).
El Señor también ha prometido que el que trabaja con diligencia (esfuerzo, sabiduría, consejo, entendimiento) será prosperado (Pro_10:4).
• Otra vez. la prosperidad bíblica no se trata de ser adinerado.
• Se trata de una situación espiritual, emocional y física en la que todo lo que hagamos nos salga bien, y que tengamos una vida bendecida y en victoria en todos los ámbitos de la vida.
El Señor también ha prometido que si somos Sus ovejas (conocemos y obedecemos Su Voz, Su Palabra) nada nos faltará (Sal_23:1, Fil_4:19).
• El Señor también ha prometido que el llevará nuestra vida en aumento en todos los aspectos a partir del hombre interior, como la luz de la aurora, hasta que el día sea perfecto (Pro_4:18) porque Sus planes para nosotros son de bien y no de mal (Jer_29:11).
• Y nos enseña que la vida del hombre no consiste en los bienes que posee (Luc_12:15; lo externo, lo material, el dinero) sino en la justicia, la paz y el gozo (Rom_14:17).
Hay quienes son "pobres" materialmente, pero viven felices, y hay quienes son "ricos" pero viven infelices.
• La verdadera riqueza consiste en la riqueza del corazón, del hombre interior.
• La riqueza que proviene de vivir una vida en Cristo.
24
Feb
2025