Enseñables.
Pro_13:1, Pro_13.13, Pro_13:18, Enseñables.
Aunque el pasaje de Pro_13:1 habla del hijo sabio, se extiende también a los hijos de Dios (que necesitamos ser sabios, Pro_1:7).
Y aunque se refiere a recibir el consejo de su padre biológico, aplica para todos nosotros en cuanto a recibir el consejo de la Palabra de Dios, de nuestro Padre Dios.
De tal manera que la persona que recibe el consejo de la Palabra de Dios es sabia.
Principalmente las reprensiones que implican los aspectos de nuestra vida que necesitamos alinear a la Palabra para que nos vaya mejor en la vida.
• Por recibir la Palabra, temer el mandamiento, ponerla por obra, recibirá recompensa (Pro_13:13).
• Guardar la corrección implica también recibir honra (Pro_13:18).
Pero el que no lo recibe es un necio, es un burlador, al que no le va a ir bien en la vida (Deu_30:19-20, Pro_16:25).
• Tendrá pobreza y vergüenza (Pro_13:18).
• Perecerá por ello (irá a la ruina, Pro_13:13).
Estos pasajes son una aplicación de la ley de la siembra de Gal_6:7-8.
• Y la conclusión de ellos es la necesidad de tener un corazón enseñable para la dirección de la Palabra (Sal_119:105), la dirección del Espíritu Santo (Rom_8:14) y la recibida por el consejo de hombres sabios (Pro_11:14).
Ser enseñables implica:
• Tener en alta estima la Palabra de Dios, considerarla un tesoro.
• Meditarla, escudriñarla, entenderla.
• Tener un corazón humilde (no sabelotodo) (Sal_119:59).
• Aprender de ella y ponerla en acción en todos los aspectos y situaciones de nuestra vida.
• Es una cualidad necesaria para los discípulos de Cristo.
• Se trata de aprender a guardar lo que Él nos ha enseñado por Su Palabra y Su Espíritu (Mat_28:18-20).
• Entonces valoremos y busquemos el ser enseñables en todo tiempo, principalmente por el consejo de la Palabra (Sal_119:105) y la dirección del Espíritu Santo (Rom_8:14) acallando la voz de la carne que es, por naturaleza, indisciplinada, instintiva, cortoplacista, autocomplaciente (Pro_16:25) y que nos lleva a la ruina.
Aunque el pasaje de Pro_13:1 habla del hijo sabio, se extiende también a los hijos de Dios (que necesitamos ser sabios, Pro_1:7).
Y aunque se refiere a recibir el consejo de su padre biológico, aplica para todos nosotros en cuanto a recibir el consejo de la Palabra de Dios, de nuestro Padre Dios.
De tal manera que la persona que recibe el consejo de la Palabra de Dios es sabia.
Principalmente las reprensiones que implican los aspectos de nuestra vida que necesitamos alinear a la Palabra para que nos vaya mejor en la vida.
• Por recibir la Palabra, temer el mandamiento, ponerla por obra, recibirá recompensa (Pro_13:13).
• Guardar la corrección implica también recibir honra (Pro_13:18).
Pero el que no lo recibe es un necio, es un burlador, al que no le va a ir bien en la vida (Deu_30:19-20, Pro_16:25).
• Tendrá pobreza y vergüenza (Pro_13:18).
• Perecerá por ello (irá a la ruina, Pro_13:13).
Estos pasajes son una aplicación de la ley de la siembra de Gal_6:7-8.
• Y la conclusión de ellos es la necesidad de tener un corazón enseñable para la dirección de la Palabra (Sal_119:105), la dirección del Espíritu Santo (Rom_8:14) y la recibida por el consejo de hombres sabios (Pro_11:14).
Ser enseñables implica:
• Tener en alta estima la Palabra de Dios, considerarla un tesoro.
• Meditarla, escudriñarla, entenderla.
• Tener un corazón humilde (no sabelotodo) (Sal_119:59).
• Aprender de ella y ponerla en acción en todos los aspectos y situaciones de nuestra vida.
• Es una cualidad necesaria para los discípulos de Cristo.
• Se trata de aprender a guardar lo que Él nos ha enseñado por Su Palabra y Su Espíritu (Mat_28:18-20).
• Entonces valoremos y busquemos el ser enseñables en todo tiempo, principalmente por el consejo de la Palabra (Sal_119:105) y la dirección del Espíritu Santo (Rom_8:14) acallando la voz de la carne que es, por naturaleza, indisciplinada, instintiva, cortoplacista, autocomplaciente (Pro_16:25) y que nos lleva a la ruina.
22
Ene
2025