Estudio Bíblico

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Una persona virtuosa (parte 2).



Aunque está escrito con respecto a la mujer, aplica también en viceversa para el hombre.
Una síntesis de las cualidades del carácter que Dios quiere desarrollar en nosotros como Sus hijos (2Co_3:18, Fil_1:6).
• No tenemos que ser perfectos.
• No es para condenación, es para tener visión.
• No es por nuestra habilidad que se desarrollan, es por el poder del Espíritu Santo.
• Aunque tenemos una parte en ello como colaboradores de Dios (hacer morir las obras de la carne y dejarnos dirigir por el Espíritu Santo, Rom_8:13-14).

• Son hábiles en el buen sentido, y responsables y esforzados en los negocios (Pro_31:16, Pro_31:18, Pro_31:24).
• Son personas generosas (Pro_31:20).
• Son personas precavidas (Pro_31:21).
• Son personas estimadas y amadas en su familia y enriquecen la vida de otros (Pro_31:23, Pro_31:28).
• Son fuertes (firmes de carácter y en su fe y convicciones y honrosas (Pro_31:25).
• Su boca habla palabras sabias, de edificación, exhortación y consolación, hablan lo bueno (Pro_31:26, 1Co_14:3, Fil_4:8).
• Son personas clementes, misericordiosas, perdonadoras (Pro_31:26).
• Son personas moderadas, sobrias, no dadas a excesos (Pro_31:27).
• Son personas hacedoras de bien (Pro_31:29).
• Son personas temerosas de Dios (Pro_31:30).
• No implica que sean perfectas (se pueden equivocar, tomar malas decisiones, cometer errores, fracasar, y aún pecar), pero en general:
• Su vida está enfocada en ello porque su vida está enfocada en Dios y en amarlo con todo su ser obedeciendo Su Palabra (Mat_22:36-40, Jua_14:21).
• Cuando se equivocan lo reconocen, se arrepientan, confiesan su pecado delante de Dios y buscan y obtienen el perdón de Dios (1Jn_1:9).




21 Nov 2024
Referencia: Virtud, modelo