Estudio Bíblico

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la soberbia y la humildad.



Pro_11:2. La soberbia y la humildad.
• La soberbia es parte de la esencia del diablo, la razón de su caída, así como lo fue de Adán (querer ser como Dios).
• Dios, por esa razón, resiste a los soberbios (1Pe_5:5, Stg_4:6).
• La soberbia es causa de deshonra (antes de la caída es la exaltación, Pro_16:18).
• Es un apetito desordenado de ser preferido por sobre otros, que cuando no lo logra se expresa en envidia, celos, competencia, cólera, ira, palabras injuriosas contra otros, etc.
• La soberbia es autoexaltación (altanería, orgullo, jactancia, arrogancia, vanidad, menosprecio y/o discriminación a otros) y ello no solo es contrario al amor al prójimo, sino que constituye una de las cosas que son enemigas de Dios (1Jn_2:15-17, la vanagloria de la vida) junto con la autocomplacencia y la autogratificación.
• Por el otro lado, la humildad es uno de los atributos de Dios, parte de la imagen que Dios nos dio a los seres humanos en la creación, que, si bien con la caída se deterioró, en la salvación es restaurada.
• Por ello la Palabra nos instruye, exhorta y anima a ser humildes como Jesús (Fil_2:3-9).
• Humildad es:
• No hacer nada por contienda (competencia) o por vanagloria, haciéndolo todo para la sola gloria de Dios (Col_3:23-24).
• Estimar a los demás como superiores (sobresalientes, más excelentes) a nosotros mismos.
• Jesús no solo se despojó a sí mismo de toda su gloria, sino que se hizo hombre, y como hombre se hizo siervo para servirnos a los demás como superiores a Él.
• No mirare cada uno solo por lo suyo, sino también por los de los demás.
• Obedecer la Palabra de Dios y la dirección del Espíritu Santo (someternos, sujetarnos, Sal_119:105, Rom_8:14).




30 Oct 2024