Diligencia (abundancia, prosperidad) y negligencia (limitación, escasez, pobreza).
Pro_10:4-5, Pro_10:26 Diligencia y negligencia.
• Este es también un tema tratado ampliamente en Proverbios.
• La razón es el deseo del corazón de Dios que todos Sus hijos sean prosperados en todas las cosas (3Jn_1:2).
• Y para ello se requiere diligencia de nuestra parte.
• Dios no bendice el ocio ni la haraganería.
• Él es un Dios trabajador y diligente (Gen_1:3-31, Jua_5:17, Heb_1:3).
• Y la diligencia, en la Biblia, no se refiere solo a lo espiritual, sino a todos los aspectos de nuestra vida.
• Uno puede ser diligente en algunas de las cosas de Dios (servicio, orar, leer la Biblia), pero negligente en lo demás (en el cuidado de su familia, en sus relaciones, en el trabajo, etc.).
• No debe ser así (como no debe ser que de nuestra boca salgan palabras dulces y amargar, de la misma manera, en nuestra vida, en todos los aspectos, necesitamos ser diligentes y hacer TODO para la gloria de Dios y como para Dios (Col_3:23-24).
• Diligencia:
• Pro_21:5. El diligente piensa en abundancia, en aumento, cumpliendo el segundo propósito de Dios en la creación del hombre (Gen_1:28).
• Fructificar: hacer producir al máximo lo que ya se tiene.
• Multiplicar: aumentar aquello que produce para seguir creciendo en la fructificación.
• Llenar: suplir las necesidades propias y de otros.
• Sojuzgar: poner las circunstancias y las cosas bajo control y no que las circunstancias y/o las cosas nos controlen.
• Señorear: administrar diligentemente todo lo que Dios nos ha dado (parábola de los talentos).
• Pro_27:23-27. La diligencia implica:
• El mejor y mayor conocimiento de lo que hacemos, porqué lo hacemos y como lo hacemos (mejora continua).
• Cuidado: que las cosas no se deterioren ni mermen, sino que tengan un buen mantenimiento y aumenten tanto en número como en productividad.
• Previsión respecto al futuro (no malgastar, no ostentación).
• Reinvertir para que haya una mayor productividad para el futuro.
• Provisión: tomar solo lo necesario.
• El resultado de todo ello será la abundancia.
• Pro_12:27. La diligencia es una cualidad preciosa, valiosa, de las personas.
• Dios (y también usando a las personas) promueven al diligente (Sal_75:6).
• Jos_23:11. La diligencia no solo tiene que ver en cuanto a lo material, a nuestro trabajo, sino tiene que ver con todas las facetas de nuestro carácter.
• Guardar diligentemente nuestras almas (3Jn_1:2).
• Amar con todo nuestro ser al Señor (guardar Sus mandamientos, Deu_28:1-2, Jua_14:15, Mat_6:33).
• Pereza:
• Pro_19:15. La pereza y la negligencia son compañeras, y llevan a la pobreza.
• Ecl_10:18. La pereza y la negligencia no hacen ni lo mínimo necesario para mantener las cosas en funcionamiento, y como consecuencia de ello, las cosas terminan en un fracaso, en ruina.
• Pro_6:6-9. La pereza y la negligencia son amigas de la procastinación ("mañana"). De ninguna manera son previsoras, todo lo dejan para última hora.
• Pro_13:4. El perezoso solo desea, pero no hace nada para conseguir lo que desea; espera que le llegue del cielo.
• Pro_20:4. El perezoso es amigo de la pobreza.
• Pro_22:13. Para el perezoso cualquier pretexto o excusa es bueno para evadirse de hacer lo que tendría que hacer, aún lo más sencillo.
• Pro_24:30-34. El perezoso es falto de entendimiento, amigo de la necesidad y de la pobreza.
• Este es también un tema tratado ampliamente en Proverbios.
• La razón es el deseo del corazón de Dios que todos Sus hijos sean prosperados en todas las cosas (3Jn_1:2).
• Y para ello se requiere diligencia de nuestra parte.
• Dios no bendice el ocio ni la haraganería.
• Él es un Dios trabajador y diligente (Gen_1:3-31, Jua_5:17, Heb_1:3).
• Y la diligencia, en la Biblia, no se refiere solo a lo espiritual, sino a todos los aspectos de nuestra vida.
• Uno puede ser diligente en algunas de las cosas de Dios (servicio, orar, leer la Biblia), pero negligente en lo demás (en el cuidado de su familia, en sus relaciones, en el trabajo, etc.).
• No debe ser así (como no debe ser que de nuestra boca salgan palabras dulces y amargar, de la misma manera, en nuestra vida, en todos los aspectos, necesitamos ser diligentes y hacer TODO para la gloria de Dios y como para Dios (Col_3:23-24).
• Diligencia:
• Pro_21:5. El diligente piensa en abundancia, en aumento, cumpliendo el segundo propósito de Dios en la creación del hombre (Gen_1:28).
• Fructificar: hacer producir al máximo lo que ya se tiene.
• Multiplicar: aumentar aquello que produce para seguir creciendo en la fructificación.
• Llenar: suplir las necesidades propias y de otros.
• Sojuzgar: poner las circunstancias y las cosas bajo control y no que las circunstancias y/o las cosas nos controlen.
• Señorear: administrar diligentemente todo lo que Dios nos ha dado (parábola de los talentos).
• Pro_27:23-27. La diligencia implica:
• El mejor y mayor conocimiento de lo que hacemos, porqué lo hacemos y como lo hacemos (mejora continua).
• Cuidado: que las cosas no se deterioren ni mermen, sino que tengan un buen mantenimiento y aumenten tanto en número como en productividad.
• Previsión respecto al futuro (no malgastar, no ostentación).
• Reinvertir para que haya una mayor productividad para el futuro.
• Provisión: tomar solo lo necesario.
• El resultado de todo ello será la abundancia.
• Pro_12:27. La diligencia es una cualidad preciosa, valiosa, de las personas.
• Dios (y también usando a las personas) promueven al diligente (Sal_75:6).
• Jos_23:11. La diligencia no solo tiene que ver en cuanto a lo material, a nuestro trabajo, sino tiene que ver con todas las facetas de nuestro carácter.
• Guardar diligentemente nuestras almas (3Jn_1:2).
• Amar con todo nuestro ser al Señor (guardar Sus mandamientos, Deu_28:1-2, Jua_14:15, Mat_6:33).
• Pereza:
• Pro_19:15. La pereza y la negligencia son compañeras, y llevan a la pobreza.
• Ecl_10:18. La pereza y la negligencia no hacen ni lo mínimo necesario para mantener las cosas en funcionamiento, y como consecuencia de ello, las cosas terminan en un fracaso, en ruina.
• Pro_6:6-9. La pereza y la negligencia son amigas de la procastinación ("mañana"). De ninguna manera son previsoras, todo lo dejan para última hora.
• Pro_13:4. El perezoso solo desea, pero no hace nada para conseguir lo que desea; espera que le llegue del cielo.
• Pro_20:4. El perezoso es amigo de la pobreza.
• Pro_22:13. Para el perezoso cualquier pretexto o excusa es bueno para evadirse de hacer lo que tendría que hacer, aún lo más sencillo.
• Pro_24:30-34. El perezoso es falto de entendimiento, amigo de la necesidad y de la pobreza.
18
Oct
2024