El valor de la corrección.
Pro_9:7-9. La corrección y la reprensión.
Pro_3:11-12. La corrección amorosa de Dios.
• Dios no solo nos ama y nos consciente con Sus promesas y bendiciones.
• Dios también nos ama y por ello nos corrige, para que no nos deje de ir bien en la vida.
• No deberíamos menospreciar el castigo del Señor ni su corrección.
• Más bien, deberíamos amarla porque es para nuestro beneficio.
• 2Ti_3:16-17.
• La Palabra además de instruirnos y enseñarnos, nos confronta y nos corrige para que estemos preparados para toda buena obra (galardones, tesoros, coronas, recompensas, aquí pero principalmente en la eternidad, para disfrutarlas eternamente).
• Heb_4:12.
• La Palabra discierne las intenciones del corazón (la carne, engañosas) y las del Espíritu (las de Dios) para guiarnos hacia lo bueno y alejarnos de lo malo.
• Para que tengamos buenas cosechas (resultados) en la vida, y no malas (Gal_6:7-8).
• Heb_12:5-11.
• No menospreciarla, ignorarla, hacerla de menos, rechazarla (Heb_12:5).
• No desmayar por ella, no desanimarnos, ni sentirnos mal (Heb_12:5); al contrario, gozarnos en ella porque es una señal de Su amor por nosotros (Heb_12:6) para que busquemos lo mejor.
• Si no nos disciplinara no seríamos verdaderamente hijos (Heb_12:7-8).
• Todos, en mayor o menor grado, somos objeto de su disciplina (Heb_12:8).
• Es para la obediencia y la obediencia es para bendición (Heb_12:9, Deu_28:1-2).
• Para que participemos de Su Santidad (apartados del mundo, cerca de Él, porque sin santidad nadie le verá (Heb_12:10, Heb_12:14).
• No es causa de gozo cuando la tenemos que recibir (Heb_12:11).
• Pero posteriormente da fruto apacible de justicia (Heb_12:11) y con la justicia vienen las bendiciones, (Mat_6:33).
• Debería ser objeto de nuestro agradecimiento, veneración, honra, reverencia (Heb_12:9).
• Deberíamos ejercitarnos en ella (Heb_12:11): responder rápidamente, no oponer resistencia, no rebelarnos.
Pro_9:7-9. La corrección y la reprensión.
• Corregir: amonestar, enseñar, dirigir, enseñar, instruir (también azotar, castigar).
• El escarnecedor: el que se burla y/o se mofa de los demás, el disputador (discutidor con necedad).
• El que lo trata de corregir va a ser afrentado por él (se va a burlar y/o mofar del que lo trata de corregir; va a ser afrentado, avergonzado, deshonrado, aborrecido).
• En contraste, cuando el sabio es corregido, será más sabio, aumentará su saber, la corrección será bien recibida
• El que anda con sabios, sabio será, pero el que se junta con necios será quebrantado (Pro_13:20, Pro_1:5, Pro_10:8).
• La corrección siempre es buena para nosotros, debemos amar la corrección.
Prov 9:7-9.
• No discutir ni compartir con el que no quiere aprender.
• Ello es contender (una obra de la carne).
• Compartir con el que quiere aprender.
Pro_3:11-12. La corrección amorosa de Dios.
• Dios no solo nos ama y nos consciente con Sus promesas y bendiciones.
• Dios también nos ama y por ello nos corrige, para que no nos deje de ir bien en la vida.
• No deberíamos menospreciar el castigo del Señor ni su corrección.
• Más bien, deberíamos amarla porque es para nuestro beneficio.
• 2Ti_3:16-17.
• La Palabra además de instruirnos y enseñarnos, nos confronta y nos corrige para que estemos preparados para toda buena obra (galardones, tesoros, coronas, recompensas, aquí pero principalmente en la eternidad, para disfrutarlas eternamente).
• Heb_4:12.
• La Palabra discierne las intenciones del corazón (la carne, engañosas) y las del Espíritu (las de Dios) para guiarnos hacia lo bueno y alejarnos de lo malo.
• Para que tengamos buenas cosechas (resultados) en la vida, y no malas (Gal_6:7-8).
• Heb_12:5-11.
• No menospreciarla, ignorarla, hacerla de menos, rechazarla (Heb_12:5).
• No desmayar por ella, no desanimarnos, ni sentirnos mal (Heb_12:5); al contrario, gozarnos en ella porque es una señal de Su amor por nosotros (Heb_12:6) para que busquemos lo mejor.
• Si no nos disciplinara no seríamos verdaderamente hijos (Heb_12:7-8).
• Todos, en mayor o menor grado, somos objeto de su disciplina (Heb_12:8).
• Es para la obediencia y la obediencia es para bendición (Heb_12:9, Deu_28:1-2).
• Para que participemos de Su Santidad (apartados del mundo, cerca de Él, porque sin santidad nadie le verá (Heb_12:10, Heb_12:14).
• No es causa de gozo cuando la tenemos que recibir (Heb_12:11).
• Pero posteriormente da fruto apacible de justicia (Heb_12:11) y con la justicia vienen las bendiciones, (Mat_6:33).
• Debería ser objeto de nuestro agradecimiento, veneración, honra, reverencia (Heb_12:9).
• Deberíamos ejercitarnos en ella (Heb_12:11): responder rápidamente, no oponer resistencia, no rebelarnos.
Pro_9:7-9. La corrección y la reprensión.
• Corregir: amonestar, enseñar, dirigir, enseñar, instruir (también azotar, castigar).
• El escarnecedor: el que se burla y/o se mofa de los demás, el disputador (discutidor con necedad).
• El que lo trata de corregir va a ser afrentado por él (se va a burlar y/o mofar del que lo trata de corregir; va a ser afrentado, avergonzado, deshonrado, aborrecido).
• En contraste, cuando el sabio es corregido, será más sabio, aumentará su saber, la corrección será bien recibida
• El que anda con sabios, sabio será, pero el que se junta con necios será quebrantado (Pro_13:20, Pro_1:5, Pro_10:8).
• La corrección siempre es buena para nosotros, debemos amar la corrección.
Prov 9:7-9.
• No discutir ni compartir con el que no quiere aprender.
• Ello es contender (una obra de la carne).
• Compartir con el que quiere aprender.
11
Oct
2024