Diligencia y responsabilidad.
Pro_6:6-11. La diligencia y la responsabilidad en el trabajo.
La diligencia y la responsabilidad son cualidades que necesitamos para la operación y desarrollo en todas las áreas de nuestra vida:
• Vida personal, vida familiar, vida laboral, finanzas, vida eclesiástica, etc.
En este pasaje se hace referencia a la diligencia en el trabajo y a la responsabilidad financiera.
• Diligencia en el trabajo.
• El ejemplo de la hormiga.
• Que a pesar de no tener un jefe que le esté ordenando que hacer, por si misma se ordena y es diligente en lo que tiene que hacer.
• Responsabilidad financiera.
• Por el otro lado, también la hormiga es precavida en cuanto a la preparación de planes para enfrentar posibles eventualidades.
Por contraste, el perezoso:
• Le encanta el ocio, el sueño, que es falta de diligencia.
• En la medida de su irresponsabilidad para trabajar y de su falta de preparación ante posibles eventualidades:
• Vendrá su necesidad sobre él y no podrá responder a ella.
• Ello equivale, a que por lo menos en esa área específica de su vida, va a enfrentar pobreza, escasez, limitación, problemas, fracasos, etc.
• Pobreza bíblica es tener menos de lo que necesitamos en cualquier área de nuestra vida (no necesariamente solo económica).
• Dios nos ha prometido que nada nos faltará.
• Pero su condición es ser como oveja (obediente a Su Palabra, Sal_23:1), que es lo mismo que estar en Él (Fil_4:19).
• Y parte del llamado de Él para nuestras vidas es la diligencia y la responsabilidad (esforzarnos, 2Ti_2:1, Mat_11:12, Jos_1:7-8).
El ser negligente en su trabajo es equivalente al hombre disipador (Pro_18:9).
La negligencia (pereza) hace caer en profundo sueño (inactividad, inmovilidad, falta de iniciativa, irresponsabilidad) y el lama negligente padecerá hambre (necesidad, dificultades, escasez, limitaciones, etc.).
En el mundo hay algunos "argumentos" que motivan a la falta de diligencia y a la irresponsabilidad:
• "A mí no me pagan para hacer eso"
• "La ley del mínimo esfuerzo" (hacer lo menos, lo básico, lo esencial).
• "No me pagan lo que merezco"
• Etc.
La cosecha del diligente:
• La mano del diligente prosperará, pero la del negligente empobrecerá (Pro_10:4).
• Los pensamientos del diligente tienden a la abundancia (Pro_21:5).
• La mano de los diligentes señoreará (Pro_12:24).
• La mano de los diligentes enriquece (Pro_10:4).
• El alma de los diligentes será prosperada (Pro_13:4).
La diligencia y la responsabilidad son cualidades que necesitamos para la operación y desarrollo en todas las áreas de nuestra vida:
• Vida personal, vida familiar, vida laboral, finanzas, vida eclesiástica, etc.
En este pasaje se hace referencia a la diligencia en el trabajo y a la responsabilidad financiera.
• Diligencia en el trabajo.
• El ejemplo de la hormiga.
• Que a pesar de no tener un jefe que le esté ordenando que hacer, por si misma se ordena y es diligente en lo que tiene que hacer.
• Responsabilidad financiera.
• Por el otro lado, también la hormiga es precavida en cuanto a la preparación de planes para enfrentar posibles eventualidades.
Por contraste, el perezoso:
• Le encanta el ocio, el sueño, que es falta de diligencia.
• En la medida de su irresponsabilidad para trabajar y de su falta de preparación ante posibles eventualidades:
• Vendrá su necesidad sobre él y no podrá responder a ella.
• Ello equivale, a que por lo menos en esa área específica de su vida, va a enfrentar pobreza, escasez, limitación, problemas, fracasos, etc.
• Pobreza bíblica es tener menos de lo que necesitamos en cualquier área de nuestra vida (no necesariamente solo económica).
• Dios nos ha prometido que nada nos faltará.
• Pero su condición es ser como oveja (obediente a Su Palabra, Sal_23:1), que es lo mismo que estar en Él (Fil_4:19).
• Y parte del llamado de Él para nuestras vidas es la diligencia y la responsabilidad (esforzarnos, 2Ti_2:1, Mat_11:12, Jos_1:7-8).
El ser negligente en su trabajo es equivalente al hombre disipador (Pro_18:9).
La negligencia (pereza) hace caer en profundo sueño (inactividad, inmovilidad, falta de iniciativa, irresponsabilidad) y el lama negligente padecerá hambre (necesidad, dificultades, escasez, limitaciones, etc.).
En el mundo hay algunos "argumentos" que motivan a la falta de diligencia y a la irresponsabilidad:
• "A mí no me pagan para hacer eso"
• "La ley del mínimo esfuerzo" (hacer lo menos, lo básico, lo esencial).
• "No me pagan lo que merezco"
• Etc.
La cosecha del diligente:
• La mano del diligente prosperará, pero la del negligente empobrecerá (Pro_10:4).
• Los pensamientos del diligente tienden a la abundancia (Pro_21:5).
• La mano de los diligentes señoreará (Pro_12:24).
• La mano de los diligentes enriquece (Pro_10:4).
• El alma de los diligentes será prosperada (Pro_13:4).
23
Sep
2024