Venciendo los pensamientos de venganza.
La base para la destrucción de cualquier fortaleza es:
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Venciendo los pensamientos de venganza.
• Rom_12:19. No nos venguemos nosotros mismos; dejemos lugar a la venganza de Dios, suya es la venganza.
• Deu_32:35. La venganza y la retribución son del Señor.
• Heb_10:30. Él Señor dará el pago, la retribución justa.
Solución.
• Para resolver el tema de la venganza no solo necesitamos reconocer que es una usurpación de los derechos de Dios y de un mandamiento (y por lo mismo, pecado), sino que además necesitamos recordar la necesidad de perdonar.
• Vencer la venganza va de la mano con el perdón.
• Y el perdón es una necesidad de nosotros, no de aquel a quién necesitamos perdonar (Mat_6:14-15).
• La falta de perdón produce amargura en nuestro corazón, y la amargura nos impide alcanzar la gracia de Dios, además de contaminar a otros e impedirles a ellos alcanzar también la gracia de Dios (Heb_12:15).
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Venciendo los pensamientos de venganza.
• Rom_12:19. No nos venguemos nosotros mismos; dejemos lugar a la venganza de Dios, suya es la venganza.
• Deu_32:35. La venganza y la retribución son del Señor.
• Heb_10:30. Él Señor dará el pago, la retribución justa.
Solución.
• Para resolver el tema de la venganza no solo necesitamos reconocer que es una usurpación de los derechos de Dios y de un mandamiento (y por lo mismo, pecado), sino que además necesitamos recordar la necesidad de perdonar.
• Vencer la venganza va de la mano con el perdón.
• Y el perdón es una necesidad de nosotros, no de aquel a quién necesitamos perdonar (Mat_6:14-15).
• La falta de perdón produce amargura en nuestro corazón, y la amargura nos impide alcanzar la gracia de Dios, además de contaminar a otros e impedirles a ellos alcanzar también la gracia de Dios (Heb_12:15).
23
Sep
2024