Prov 1:2-6. Sabiduría y disciplina.
Pro_1:2-6. Sabiduría y disciplina.
• Se mencionan: sabiduría, doctrina, prudencia, justicia, juicio, equidad, sagacidad, inteligencia, cordura.
• Todas ellas son cualidades del carácter del cristiano, que no las desarrollamos nosotros, sino que el Espíritu Santo las desarrolla en nosotros cuando somos obedientes a la Palabra de Dios y a Su Dirección (Sal_119:105, Rom_8:14).
• ¿Cuántos de nosotros no necesitamos y/o anhelamos esas cosas en nosotros porque sabemos que ellas nos ayudarán a tener una vida buena, bendecida, excepcional, fuera de lo normal, extraordinaria?
• Sabiduría: el grado más alto del conocimiento que es aplicado a todos los ámbitos de la vida, que implica una vida productiva (plena, bendecida, exitosa delante de Dios).
• Doctrina: una regla de vida a seguir para vivir una vida correcta delante del Señor.
• Es a Quién realmente nos debería importar agradar porque de Él vienen nuestras bendiciones (Deu_28:1-2, Mat_6:33, Jua_3:27, Jer_29:11).
• Prudencia: templanza, moderación, dominio propio, buen juicio (corrección en el vivir).
• Justicia: equidad, rectitud.
• Juicio: decisión, determinación, modelo, orden, rectitud.
• Sagacidad: astucia (en el buen sentido) y prudencia, que prevé y previene las cosas.
• Inteligencia: capacidad de entender y comprender, resolver problemas, habilidad, destreza y experiencia.
• Cordura: buen juicio, buen hacer, un hacer reflexivo.
Todo ello nos enseña que, para vivir vidas plenas, bendecidas necesitamos vivir:
• Enfocados (con la visión del tipo de vida que queremos vivir).
• Gal_6:7-8. Si para la carne y cosechar corrupción, o para el Espíritu y cosechar bendición y vida eterna.
• Disciplinados: persistentes, perseverantes, sin desánimos, firmes en un curso de vida, con dominio propio.
• La vida de la carne es indisciplinada.
• Vive por los impulsos del momento: pasiones, emociones, sentimientos, deseos de sí misma. deseos engañosos de la carne.
• Pro_16:25. Su fin es muerte:
• Ruina, problemas, adversidades, pecado, separación de las bendiciones de Dios.
• Ordenados.
• La carne es desordenada, el Espíritu es ordenado.
• El desorden es sinónimo de robo, destrucción, pérdida, ruina.
• El orden es sinónimo de bendición (Gen_1:2-3), plenitud.
• Y todo ello dirigido por el temor de Dios (Pro_1.7) y la inteligencia bíblica que es el conocimiento de Dios Santísimo y de Su Palabra (Pro_9:10, Jua_17:3, Pro_2:6).
Los resultados.
• Aumentar el saber (los fundamentos del buen vivir).
• Adquirir consejo (dirección, guianza) para todo aspecto de la vida.
• Se mencionan: sabiduría, doctrina, prudencia, justicia, juicio, equidad, sagacidad, inteligencia, cordura.
• Todas ellas son cualidades del carácter del cristiano, que no las desarrollamos nosotros, sino que el Espíritu Santo las desarrolla en nosotros cuando somos obedientes a la Palabra de Dios y a Su Dirección (Sal_119:105, Rom_8:14).
• ¿Cuántos de nosotros no necesitamos y/o anhelamos esas cosas en nosotros porque sabemos que ellas nos ayudarán a tener una vida buena, bendecida, excepcional, fuera de lo normal, extraordinaria?
• Sabiduría: el grado más alto del conocimiento que es aplicado a todos los ámbitos de la vida, que implica una vida productiva (plena, bendecida, exitosa delante de Dios).
• Doctrina: una regla de vida a seguir para vivir una vida correcta delante del Señor.
• Es a Quién realmente nos debería importar agradar porque de Él vienen nuestras bendiciones (Deu_28:1-2, Mat_6:33, Jua_3:27, Jer_29:11).
• Prudencia: templanza, moderación, dominio propio, buen juicio (corrección en el vivir).
• Justicia: equidad, rectitud.
• Juicio: decisión, determinación, modelo, orden, rectitud.
• Sagacidad: astucia (en el buen sentido) y prudencia, que prevé y previene las cosas.
• Inteligencia: capacidad de entender y comprender, resolver problemas, habilidad, destreza y experiencia.
• Cordura: buen juicio, buen hacer, un hacer reflexivo.
Todo ello nos enseña que, para vivir vidas plenas, bendecidas necesitamos vivir:
• Enfocados (con la visión del tipo de vida que queremos vivir).
• Gal_6:7-8. Si para la carne y cosechar corrupción, o para el Espíritu y cosechar bendición y vida eterna.
• Disciplinados: persistentes, perseverantes, sin desánimos, firmes en un curso de vida, con dominio propio.
• La vida de la carne es indisciplinada.
• Vive por los impulsos del momento: pasiones, emociones, sentimientos, deseos de sí misma. deseos engañosos de la carne.
• Pro_16:25. Su fin es muerte:
• Ruina, problemas, adversidades, pecado, separación de las bendiciones de Dios.
• Ordenados.
• La carne es desordenada, el Espíritu es ordenado.
• El desorden es sinónimo de robo, destrucción, pérdida, ruina.
• El orden es sinónimo de bendición (Gen_1:2-3), plenitud.
• Y todo ello dirigido por el temor de Dios (Pro_1.7) y la inteligencia bíblica que es el conocimiento de Dios Santísimo y de Su Palabra (Pro_9:10, Jua_17:3, Pro_2:6).
Los resultados.
• Aumentar el saber (los fundamentos del buen vivir).
• Adquirir consejo (dirección, guianza) para todo aspecto de la vida.
01
Ago
2024