Perlas de la Palabra. Belén, el lugar de los corderos sacrificiales (cumplimiento profético).
Belén, el lugar del nacimiento de los corderos sacrificiales.
El pastoreo de los rebaños en los tiempos de Jesús.
• En los escritos de los antiguos rabinos está escrito que en los días del Segundo Templo, el único lugar donde se podían pastorear los rebaños de ovejas era en el desierto.
• Pero había una excepción: los rebaños o corderos que estaban destinados específicamente a los sacrificios del Templo, los corderos sacrificiales debían tenerse muy cerca de la Ciudad Santa, de Jerusalén.
• Y ese lugar era Bélén.
• Por esa razón Jesús, el Mesías, nació en Belén (Miq_5:2).
• El Cordero de Dios nació en el lugar donde nacían los corderos.
• Y no cualquier cordero, sino los corderos sacrificiales.
• Los corderos destinados para ser ofrecidos en el Templo, en Jerusalén (Luc_2:8-20).
La revelación del Misterio de Cristo estaba ahí desde el principio, desde Su Nacimiento.
• Todo el propósito de su vida fue entregarse, dar Su Vida como un regalo de amor sacrificial por nosotros (Jua_3:16).
Aplicación práctica.
• Recibamos ese regalo de amor en nuestras vidas, vengamos a la salvación en Cristo (Hch_2:21, Isa_1:8, Isa_55:6, Rom_10:8-10).
• Y los que ya lo hemos recibido, vivamos en plenitud esa salvación tan grande, cuidándola, apreciándola, valorándola, atesorándola, y todo lo que ella trae consigo (Heb_2:1-2).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
El pastoreo de los rebaños en los tiempos de Jesús.
• En los escritos de los antiguos rabinos está escrito que en los días del Segundo Templo, el único lugar donde se podían pastorear los rebaños de ovejas era en el desierto.
• Pero había una excepción: los rebaños o corderos que estaban destinados específicamente a los sacrificios del Templo, los corderos sacrificiales debían tenerse muy cerca de la Ciudad Santa, de Jerusalén.
• Y ese lugar era Bélén.
• Por esa razón Jesús, el Mesías, nació en Belén (Miq_5:2).
• El Cordero de Dios nació en el lugar donde nacían los corderos.
• Y no cualquier cordero, sino los corderos sacrificiales.
• Los corderos destinados para ser ofrecidos en el Templo, en Jerusalén (Luc_2:8-20).
La revelación del Misterio de Cristo estaba ahí desde el principio, desde Su Nacimiento.
• Todo el propósito de su vida fue entregarse, dar Su Vida como un regalo de amor sacrificial por nosotros (Jua_3:16).
Aplicación práctica.
• Recibamos ese regalo de amor en nuestras vidas, vengamos a la salvación en Cristo (Hch_2:21, Isa_1:8, Isa_55:6, Rom_10:8-10).
• Y los que ya lo hemos recibido, vivamos en plenitud esa salvación tan grande, cuidándola, apreciándola, valorándola, atesorándola, y todo lo que ella trae consigo (Heb_2:1-2).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
15
Feb
2024