Estudio Bíblico

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Conociendo a Jesús por Sus Nombres (Parte 24). Apocalipsis. Jesús hoy (2).



La descripción de Apo_1:13-16 (2a. Parte).


Su cabeza como blanca lana.
El blanco significa santidad.
• Con ello se nos está indicando la naturaleza divina de Cristo.
• También en alusión a Dan_7:9-10, está asociado con un trono y con fuego, que es símbolo de autoridad y juicio.
• Corresponde a Su atribución como "el Juez" sobre toda la creación, incluida los hijos e hijas de Dios --los salvos--:
• Estaba sentado en un trono.
• Su trono era llama de fuego.
• Las ruedas del trono fuego ardiente.
• Un río de fuego procedía y salía delante de Él.
• El Juez se sentó y los libros fueron abiertos (el libro de la Vida para los que no son salvos, y el libro de Memorias, para juzgar a los creyentes, Apo_20:12).

El fuego en la Biblia, entre otros, es un símbolo de juicio que para unos casos trae:
• Purificación (en el caso de la disciplina a los hijos y el juicio para la Iglesia, 1Pe_4:12-13, y en el caso de Israel, juicio (Mal_3:1-3).
• O destrucción (para los no salvos, Apo_20:14-15, Apo_21:8). Recordemos lo que dice la Palabra en relación a ambos aspectos relacionados con la proximidad de la Segunda Venida de Cristo:

La cabeza también en la Escritura es un símbolo de sabiduría.
• Lo que indica que el juicio será efectuado con santidad y sabiduría.
• Donde la misericordia y gracia, habiendo ya tenido su lugar anteriormente para que los seres humanos --salvos y no salvos-- se acogieran a ella, ya no tendrán cabida sino solo la Verdad y la Justicia (2Pe_3:9-10).
• Recordemos que la Escritura dice que Dios en grande en misericordia y lento para la ira (Sal_86:15, Sal_103:8, Sal_145:8).
• O sea, que nos habla de dos momentos: un momento para la misericordia y otro momento para la ira, si no nos acogemos a Su bendita, infinita e ilimitada misericordia.

Antes de que llegue el momento de la ira aún hay tiempo para la misericordia (2Cr_15:2, Sal_32:6, Isa_55:6).
• No deberíamos desaprovechar ese tiempo para:
• Si no se es salvo, rendirse delante del Señor y reconocer Su Señorío y Salvación (Rom_10:8-10).
• Si somos salvos, prepararnos para Su Segunda Venida (Mat_24:42-51, Luc_12:40) o el día en que seamos llevados a Su Presencia, para recibir las mejores recompensas posibles (Fil_3:12-14).

La "cabeza como blanca lana", también es un recordatorio para nosotros de:
• La santidad de Cristo, sin mancha, que es la fuente de nuestra propia limpieza inmerecida.
• Su benignidad pura.
• El indescriptible resplandor de Su Gloria.

La corona de espinas que recibió en la tierra por sus crucificadores:
• Fue cambiada en la Corona de Gloria de Su Deidad, Majestad, Autoridad, Poder, Señorío.
• Señalándonos Su Victoria.
• Recordándonos que por cuanto Él venció, nosotros también venceremos (1Co_15:55-58).


Sus ojos como llama de fuego.

Los ojos son los órganos de ver.
• Cristo (Dios) todo lo ve, nuestras obras y aún lo profundo de nuestros pensamientos, de nuestras intenciones y de nuestro corazón.
• Pero no solo lo ve superficial o descuidadamente.
• Sus ojos tienen la capacidad de penetración hasta lo más recóndito. Nada hay oculto que no lo conozca (Pro_20:27, Sal_139:7-12).

El fuego también nos habla de la purificación.
• Sus ojos de fuego, para nosotros los que creemos, no son motivo de temor sino más bien de esperanza de purificación y perfeccionamiento día a día.
• El por el Espíritu que habita en nosotros, nos escudriña cada día perfeccionarnos y santificarnos (1Te_5:23, Fil_1:6), para presentarnos perfectos delante de Él.
• Pero para los que no se dejan guiar por Él y para los no salvos, es motivo de temor porque significa la disciplina (para los hijos e hijas) o el juicio que Él hará venir contra toda impiedad (Apo_2 y 3, Mal_3:1-3, Heb_12:29, Apo_20:15).
Estos ojos de fuego nos hablan de Su poder para juzgar y su firmeza ante el pecado y la desobediencia (el ejercicio de la voluntad propia).

31 Ene 2024