Perlas de la Palabra. Atesorar nuestra identidad.
Atesorar, guardar nuestra identidad.
Pro_23:7. Como pensamos de si mismos en el corazón, así vamos a vivir.
• La clave de la vida está en el corazón.
Pro_4:23. Guardar el corazón es fundamental para llevar una vida plena, abundante, victoriosa, en bienestar.
• Es guardarlo de todo aquello que nos puede causar un dolor, una herida.
• Es guardarlo de las consecuencias del dolor, de las heridas (falta de perdón, resentimiento, amargura, tristeza, desánimo, frustración, ira, celos, envidia).
• Es guardarlo de las cosas que se pueden convertir en ídolos de nuestro corazón que son enemigas de Dios (1Jn_2:15-17).
• Autocomplacencia: los deseos de la carne (hedonismo, sensualismo, lujuria, lascivia, gula, etc.).
• Autogratificación: los deseos de los ojos (materialismo, codicia, avaricia, envidia, materialismo).
• Autoexaltación: la vanagloria de la vida (orgullo, soberbia, jactancia, arrogancia, vanidad, menosprecio a otros, etc.).
• Es guardar nuestra mente:
• Pensamientos (conforme el hombre piensa de si mismo en su corazón, así vivirá).
• Emociones y sentimientos.
• Actitudes y motivaciones.
• Decisiones y acciones.
• Es vivir en todas las circunstancias, momentos, situaciones, lugares, personas, etc., de acuerdo con lo que nos enseña la Palabra de Dios.
• Para ello necesitamos conocer, meditar, escudriñar, atesorar y practicar la Palabra de Dios (Sal_119:105).
• Y todo ello con la ayuda del cielo en la comunión con el Espíritu Santo (Hch_1:8, Rom_8:26, Jua_16:13, Jua_14:26).
Pro_23:7. Como pensamos de si mismos en el corazón, así vamos a vivir.
• La clave de la vida está en el corazón.
Pro_4:23. Guardar el corazón es fundamental para llevar una vida plena, abundante, victoriosa, en bienestar.
• Es guardarlo de todo aquello que nos puede causar un dolor, una herida.
• Es guardarlo de las consecuencias del dolor, de las heridas (falta de perdón, resentimiento, amargura, tristeza, desánimo, frustración, ira, celos, envidia).
• Es guardarlo de las cosas que se pueden convertir en ídolos de nuestro corazón que son enemigas de Dios (1Jn_2:15-17).
• Autocomplacencia: los deseos de la carne (hedonismo, sensualismo, lujuria, lascivia, gula, etc.).
• Autogratificación: los deseos de los ojos (materialismo, codicia, avaricia, envidia, materialismo).
• Autoexaltación: la vanagloria de la vida (orgullo, soberbia, jactancia, arrogancia, vanidad, menosprecio a otros, etc.).
• Es guardar nuestra mente:
• Pensamientos (conforme el hombre piensa de si mismo en su corazón, así vivirá).
• Emociones y sentimientos.
• Actitudes y motivaciones.
• Decisiones y acciones.
• Es vivir en todas las circunstancias, momentos, situaciones, lugares, personas, etc., de acuerdo con lo que nos enseña la Palabra de Dios.
• Para ello necesitamos conocer, meditar, escudriñar, atesorar y practicar la Palabra de Dios (Sal_119:105).
• Y todo ello con la ayuda del cielo en la comunión con el Espíritu Santo (Hch_1:8, Rom_8:26, Jua_16:13, Jua_14:26).
22
Ene
2024