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Escogidos, ¿Para qué?



¿Escogidos, para qué?
Sal_4:3.
• Dios ha escogido al justo, al piadoso, al fiel, para sí:
• Justo:
• El que ha reconocido el Señorío de Cristo (Rom_10:8-10) y sus pecados han sido perdonados y ha sido declarado no culpable de muerte (Rom_6:23), inocente delante de Dios.
• Piadoso:
• Buscador de Él, de Su Corazón, de Su Persona (Jua_17:3, Efe_1:17, Jua_4:23-24).
• Fiel:
• Que permanece firme, que no retrocede, que obedece, que persevera en Cristo a pesar de las dificultades (Mat_11:12, 1Co_16:13-14, Jua_15:1-7).
• Todos los salvos hemos sido escogidos para ello (Rom_8:30) pero no todos lo logran (Mat_20:16, Mat_22:14).
• Parábola del sembrador (Mat_13:18-23).
• Distracción (no enfocados ni interesados).
• Rendición antes las pruebas (no perseverantes, emocionales).
• Enfocados en el mundo y no en lo eterno (Col_3:1-3).
• Los comprometidos (buscan y entienden la Palabra y la ponen por obra, en acción).
• A pesar de nuestras fallas, Él no deja de ser fiel con nosotros (Deu_7:9, Lam_3:22-23).

Sal_4:4-5
• Necesitamos SIEMPRE (no por ser hijos estamos exentos; es más, por ello necesitamos más de eso):
• Temor de Dios (Pro_1:7).
• Produce sabiduría (poner por obra la Palabra: obediencia).
• Santificación (1Ts_4:3, 1Pe_1:14-16).
• Viene por el conocimiento de Dios por la enseñanza de la Palabra (Jua_17:3).
• Dios es amor, pero también fuego purificador (consumidor) y jabón de lavadores (Mal_3:2).
• No pecar.
• Obediencia (1Pe_1:14-16).
• Santificación (1Ts_4:3, Heb_12:14).
• Examinar todo el tiempo nuestros caminos, acciones, decisiones, hechos (Sal_119:59).
• Arrepentimiento.
• Cambio (Rom_12:2, Efe_4:22-24).
• Pensamiento.
• Sentimientos.
• Emociones.
• Actitudes.
• Motivaciones.
• Decisiones
• Vrs. 4, La NTV dice: "No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen durante la noche y quédense en silencio".
• Ello implica que nos podemos airear (molestar) pero no enojar ni pecar (ambas cosas son pecado) (Efe_4:26-27).
• Ofrecer sacrificios de justicia.
• Sacrificios de justicia: obediencia.
• Morir al yo, al ego (Jua_3:30, Mat_16:24).
• Hacerlo todo para Su Gloria (Col_3:23-24).
• Implica también:
• Agradecimiento (1Ts_5:18, Sal_100:4).
• Amor (Mat_22:36-40), y amor es obediencia.
• Confiar en el Señor (fe).
• Sin afanarnos (Fil_4:6-7), descansando en Él.
• Dando gracias por anticipado (1Ts_5:16).
• Estando siempre gozosos (1Ts_5:18).
• Dependencia total.
• Creerle (obediencia aunque no entendamos).
• Seguridad total en Él.

Sal_4:6-7.
• Las personas, en general, creyente y no creyentes, por la imagen de Dios en nosotros (aunque de manera imperfecta), aún en medio del pecado, anhelamos el bien (no porque seamos buenos), sino porque es un derivado natural de la imagen de Cristo en nosotros.
• Pero para encontrar el bien solo será posible acudir a la fuente (Jua_4:14, Jua_7:38).
• Dios por medio de Cristo.
• Cuando buscamos al Señor, Él convierte nuestra angustia (vrs. 1), por grande que sea, en alegría.
• El Señor es experto en cambiar lo malo en bueno (Isa_61:1-3), en hacer que lo malo obre para bien de nosotros (Rom_8:28-29).
• La alegría que Dios nos da, que Él produce en nosotros (interna) es radicalmente diferente a la que el mundo da (circunstancial).
• La del mundo es circunstancial porque depende de que lo externo (temporal) esté alineado a nuestro gusto y/o deseo (también fluctuante).
• En cambio, lo que Dios da es el resultado de que Él, por Su Espíritu Santo, mora en nosotros, y de nuestra sujeción a Él independientemente de las circunstancias.
• La del mundo dura mientras las circunstancias estén alineadas a nuestro gusto.
• La que Dios da dura mientras estemos alineados con el Espíritu por lo que puede ser permanente aún en medio de la tempestad.

Sal_4:8.
• Como resultado de la sujeción a Dios, el Padre, por medio del Espíritu Santo, y de la obediencia a la Palabra, aún en medio de las circunstancias más difíciles, podemos conciliar el sueño, no vivir preocupados y con insomnio, vivir confiados.
• La experiencia que Davis nos comparte en este salmo nos alienta a procurar lo mismo.
• Al principio puede parecernos difícil porque necesitamos romper el hábito carnal (y por ello, pecaminoso, Rom_14:23) de la preocupación, sustituyéndolo por el de la confianza plena en el Señor.
• Obediencia.
• Confianza total en Su control de nuestras vidas en todos sus aspectos.
• Confianza total en que todo obra para nuestro bien (Rom_8:28-29, Rom_8:37, 1Jn_3:8, 1Jn_4:4), para el cumplimiento de sus buenos planes para nosotros (Jer_29:11) para llevar nuestra vida en aumento (Pro_4:18).
Confianza total en que Él nos dará la victoria total sobre toda circunstancia contraria (Sal_23:4-6, 1Jn_3:8, 1Jn_4:4).

16 Ago 2023