Estudio Bíblico

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La iglesia y los creyentes que Dios está prepando para las Bodas del Cordero.



Filadelfia (la ciudad).
Su nombre significa "amor fraternal".
La ciudad no era importante, y la iglesia que funcionaba en ella no era grande (poca fuerza).
Sus festivales paganos eran tan numerosos que a la ciudad le apodaron "Atenitas" y tampoco faltaba en ella una comunidad de judíos anticristianos (Apo_3:9: "sinagoga de satanás").
Los emperadores romanos querían que los filadelfos civilizaran a los autóctonos del interior de Lidia (Apo_3:8: "puerta abierta").
Como la ciudad se hallaba en la ruta directa a las altiplanicies de Asia Menor Central, la Iglesia de Filadelfia había tenido y aprovechado unas oportunidades excepcionales para evangelizar las provincias del interior.
Posiblemente por ello la carta la alienta a entrar por toda puerta abierta de servicio, y con ello adquirir un influencia constante para el bien.
Era una iglesia fiel que guardó la Palabra de Cristo y no lo negó a pesar de que existía el peligro de contagio derivado de la cercanía de la iglesia de Sardis, pues no hay nada más contagioso que la gradual muerte espiritual.
Aunque haya tan solamente cuatro o cinco personas en una iglesia que tienen nombre de que viven y están muertas, pronto carcomerá la muerte espiritual al resto de esa iglesia.
En Josué 7 Acán pecó aparentando algo que no era la verdad, y con eso provocó que todo el pueblo de Israel sufriera una derrota.
En la iglesia, no solo no se habían contaminado con la muerte espiritual de la iglesia de Sardis, sino que además tampoco se habían contamina con el paganismo a su alrededor.
Habían soportado la oposición del mundo y habían resistido el adaptarse a las malas tendencias de las otras iglesias, y perseveraban en la fidelidad a Cristo y en la Verdad del Evangelio (Apo_3:7-10).
Representa o es la personificación de los grandes movimientos misioneros y de la renovación (1648-1900). Con pocos medios económicos se logró un gran auge misionero a nivel mundial.


Nombres con que se identifica Jesús.

El Santo.
Es un término que en el NT se aplica solo a la Divinidad.
En el A. T. se nos enseña que Dios es Santo (Sal_99:9) o Santo es Su Nombre (Sal_99:3, Sal_111:9).
La santidad de todas las demás cosas o personas que puedan ser llamadas santas deriva de Él y dependen de Su Voluntad.
Las cosas no son santas en sí mismas, ni primordialmente por su uso en el culto, sino por estar colocadas al servicio de Dios y en relación con Él.
Tanto los profetas como el Señor Jesús enseñan que estas cosas son profanadas cuando se les considera aparte del propósito y la voluntad de Dios.
Cristo está libre de toda limitación e imperfección (Hch_2:27)(Hch_3:14)(Hch_4:27-30).
Él y el Padre son uno solo, el mismo. Quién lo ha visto a Él ha visto al Padre (Jua_10:30)(Jua_17:22)(Jua_14:9).
Cuando nos llama santos es porque ya lo somos por ser poseedores de la naturaleza divina en virtud del nuevo nacimiento (2Pe_1:3-4)
También nos está exhortando a manifestar esa santidad en los hechos de nuestra vida diaria, a estar toda nuestra vida consagrados al servicio del propósito y de la Voluntad de Dios.
De hecho el Señor nos apartó desde el vientre de nuestra madre.
Sal_22:10, Sal_71:6, Sal_139:13, Isa_44:2, Isa_49:5, Jer_1:5.
En el momento propicio, nos llamó para que le fuéramos adoptados sus hijos, y además para que fuéramos hijos que le sirviéramos: Isa_41:9-10, 1Pe_2:9.
Somos santos desde antes de la fundación del mundo:
Apartados para Dios (Efe_1:4).
Apartados para servirle (Isa_41:9-10).
Apartados para ser santos en toda nuestra manera de vivir (Rom_6:22, 1Pe_1:13-16).
Apartados para ser presentados perfectamente santos delante del Señor (Fil_1:6).

El Verdadero.
En el original griego significa "sostener", "estar bien fundado, firme y estable", o lo que es igual, una realidad firme, fiel, segura, digna de confianza.
La idea detrás de estas afirmaciones es tanto que Dios (y por lo mismo, nuestro Señor Jesucristo) es Verdadero (en contraste con las deidades impostoras) y que es un Dios veraz y fidedigno, en quien podemos confiar y apoyarnos.
Juan, Pablo y Santiago afirman que la Verdad es a la vez algo que Cristo personifica y algo que trajo (Jua_1:17). El es la Verdad, y como Él es la Palabra de Dios encarnada (Jua_1:1, Jua_1:14), la Palabra es la Verdad inerrante (que no cambia, que permanece para siempre, Mat_5:18).
Jesús es el "pan verdadero" y "comida verdadera" (Jua_6:35, Jua_6:55), la "vid verdadera" (Jua_15.1) y la "luz verdadera" (Jua_1:9).
El no solamente dice la Verdad sino que Él es la Verdad en persona (Jua_14:6).
De esta manera , Él es la única, absolutamente verdadera y completa revelación de Aquello que Dios es (Jn 14:9).
Él es Verdadero en Su Palabra (mandamientos) y en Sus promesas, así que podemos confiar plenamente en Él en todo tiempo y en toda circunstancia.
Como hijos de Dios, poseedores de la naturaleza divina (2Pe_ 1:4) que es la misma naturaleza de Dios y de Cristo, los creyentes debemos reflejar en nuestra vida la vida santa y verdadera que caracteriza a Dios.
Eso es ser "verdaderos adoradores" (Jua_4:23).

26 Abr 2022
Referencia: Preparación.