Estudio Bíblico

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El Sermón del Monte 1 Las Bienaventuranzas Mat 5:3 12



Mat 5:3-7:27.
La constitución del Reino de Dios (los principios fundamentales de la vida cristiana).
Los principios prácticos del Reino de Dios para que los vivamos y tengamos vidas plenas.
Las manifestaciones ésenciales del carácter de Cristo en nosotros.
La contracultura del Reino en oposición a la cultura del mundo.

Mat 5:3-12.
Las bienaventuranzas nos enseñan la descripción general del carácter del creyente --discípulo-- en proceso de perfeccionamiento cada día (Fil_1:6).

Vrs 3, Pobres: necesitados y dependientes de Dios, en espíritu, alma y cuerpo.
En espíritu, muertos en delitos y pecados (Efe_2:1); sin vida verdadera porque el enemigo se las ha robado).
La solución: Reconocer el Señorío de Cristo (Rom_10:8-10), tendremos abundancia de vida (Jua_10:10).
En alma (dolor, inseguridad, temor, desánimo, y toda emoción negativa).
La solución: el Señorío de Cristo trae a nuestras vidas restauración y cambia nuestras emociones y actitudes negativas en positivas (Isa_61:1-3).
En cuerpo (lo material):
La solución: el Señorío de Cristo trae a nuestras vidas provisión abundante para nuestras necesidades: (Sal_23:1, Flp_4:19, 2Co_8:9).
La recompensa: de ellos es el Reino de los cielos, vivirán el Reino de Dios en la tierra y por siempre en la eternidad con Dios.

Vrs 4, Los que lloran por cualquier causa como consecuencia del pecado (personal y social) y la corrupción que prevalece en el mundo derivada del pecado.
La solución, Isa_61:1-3, Luc_4:18-19).
La recompensa: recibirán consolación.

Vrs 5, Los mansos: los que están sometidos a Dios, guiados por Su Espíritu Santo y no por sus concupiscencias.
Los obedientes: Deu_28:1-2, Jos_1:7-8, 1Pe_1:13-16)
La recompensa: recibirán la tierra por heredad (viviremos en la nueva tierra por siempre, eternamente).

Vrs 6, Los que tienen hambre y sed de justicia: los que anhelan el Reino de Dios manifestado en sus vidas y en las de los que les rodean y en todas las cosas a su alrededor.
La justicia de Dios se manifestará en nuestras vidas en todos los aspectos, en primer lugar, en el perdón de pecados, en la restauración de todas las cosas que el pecado nos robó (Joe_2:25, Job_11:14-19).
La recompensa: serán saciados, vidas abundantes (Jua_10:10), plenas (Efe_1:23), prosperas en todo (3Jn_1:2).

Vrs 7, Los misericordiosos: los que extienden misericordia a otros de la misma manera que ellos han recibido la misericordia de Dios en sus vidas.
Miq_6:8, Gal_6:1-2
La recompensa: alcanzarán misericordia aquí en la vida terrenal y en la vida eterna.

Vrs 8, Los de limpio corazón: los que no tienen motivos ocultos, sino que su único motivos es que Dios sea glorificado en todo en sus vidas (Sal_15:1-5).
Los que están en perfeccionamiento constante (Rom_12:2)(Efe_4:22-24)(Fil_1:6)(2Cor:3_18)
La recompensa: Ver a Dios:
Aunque no lo veamos físicamente, lo veremos aquí en la tierra a través de Su obra, Su acción, en medio de todas nuestras circunstancias y finalmente lo veremos plenamente en la vida eterna por siempre.

Vrs 9, Los pacificadores: los que tienen paz con Dios, con el prójimo y consigo mismo, y procuran por todos los medios que los demás alcancen lo mismo (Rom_10:15, Rom_12:18, Heb_12:14).
La recompensa: seremos llamados, y no solo llamados sino en verdad, hijos de Dios (amados eterna e infinitamente, bendecidos en abundancia, creciendo siempre en Él (Pro_4:18) y viendo el cumplimiento de sus planes de bien para nuestro futuro y la esperanza de la vida eterna (Jer_29:11).

Vrs 10-12, Los que padecen persecusión por causa de la justicia: persecución por hacer la voluntad de Dios en un mundo que vive al revés de lo que la Palabra de Dios establece.
La recompensa: de ellos es el Reino de los Cielos, hoy y por la eternidad (y todas sus añadiduras); y un galardón grande por la eternidad.

Con respecto a la última parte:
El problema no es ser perseguido por nuestra fe El verdadero problema es no serlo.
El evangelio, en los no creyentes, va a generar rechazo (inicio de persecución) y persecución porque no solo confrontamos el estilo de vida del mundo, sino que somos cartas abiertas constantes en las que ellos ven reflejado lo que quisieran ser en el fondo de su corazón (Dios puso eternidad en el corazón de ellos) y no son y eso los confronta.
Somos cartas abiertas delante del mundo y si a Jesús lo rechazaron y lo persiguieron, a nosotros nos harán lo mismo.
Nuestro enfoque no debe ser el de ser aceptados por el mundo y no perseguidos, plegándonos a las exigencias del mundo. Nuestro enfoque en todo tiempo debe ser el hacer la voluntad de Dios.
Es la aceptación de Él (que ya la tenemos --Efe 1:6--) lo que nos debe importar, y ello significa esforzarnos y ser valientes (Mat 11:12) en hacer Su Voluntad en todo tiempo y en toda circunstancia.
La Iglesia (y cada uno de nosotros lo somos en lo individual como en lo colectivo) es profética, (habla por Dios, la Verdad de Dios) además de apostólica (invasiva y transformadora de los terrenos del mundo, la carne y el diablo).

17 Mar 2022