Estudio Bíblico

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Apo 2 y 3. 02. La carta a la Iglesia de Efeso.



"Yo conozco tus obras y tu arduo (duro) trabajo"
Los creyentes, además de ser salvos, hemos sido llamados para servirle (Isa_41:9-10). Un servicio en amor y por amor (1Co_13:1-3).

"Pero tengo en tu contra que has dejado tu primer amor"
A pesar del servicio de los efesios, el Señor no se agradaba completamente de ellos porque en ese servicio no había amor ardiente (cantidad de servicio pero no calidad de servicio).
Posiblemente su servicio se estaba convirtiendo en una rutina, una obligación o una forma de "pagar" favores a Dios (frialdad).
Calidad de servicio: profundidad de afecto, tener su fuente en la persona de Jesús y conducir a Jesús (Mat_7:21-23).
No importa los dones que Dios haya derramado en mi para servirle a Él y a Su pueblo, o lo que haga en ese servicio, o lo que dé, si no tengo amor (1Cor_13:1-3).
La falta de una correcta disposición para el servicio en el Reino de Dios tiene su raíz en el alejamiento de la persona del Señor Jesucristo.
Al Señor no lo podemos engañar de ninguna forma. Él nos conoce íntimamente, profundamente.
Aunque nuestro servicio sea arduo y paciente, Él conoce los verdaderos motivos del corazón (Heb_4:12).
El servicio a Dios no es por obligación, ni para ganar méritos o aceptación.
Debe ser como consecuencia o respuesta al amor que Él nos manifestó cuando estábamos muertos en delitos y pecados.
Es el reflejo de nuestra nueva naturaleza que es igual a la naturaleza de Cristo (2Pe_1:3-4) que le determinó que no viniera a ser servido (ni quisiera) sino a servir (Mat_10:42-45).

La gloria de Dios y el servicio.
No podemos aceptar la gloria y al mismo tiempo darle la gloria a Dios.
Glorificar a Dios significa también ocuparme de Sus caminos (Su Voluntad buena, agradable y perfecta (Rom_12:2), y comprometerme con ellos, en vez de preocuparme y empecinarme en seguir mis propios caminos (Prov_16:25).
Significa estar plenamente entusiasmado con Él, dedicado exclusivamente a Él, comprometido con Él.
Es posible "dirigir" una "empresa eclesiástica" que atraiga al público y congregue a una multitud y logre que las personas sigan viniendo, porque podemos hacer todas las cosas superficiales como en el sistema del mundo, y funcionar y obtener los mismos resultados (los resultados no los producimos nosotros, sino Dios por misericordia a las personas) pero nosotros somos responsables de los motivos.
Podemos fingir que le estamos dando la gloria a Dios, pero nada nos hará más vacíos y más desdichados que el desempeñar un papel falso detrás de una máscara (por ejemplo, Saúl).

"No puedes soportar a los malos, malvados".
Dios aborrece el pecado, no por el pecado en sí mismo, sino por sus consecuencias:
La autodestrucción de sus criaturas (la paga del pecado es muerte, Rom_6:23, Sal_5:5, Pro_6:16-18).
De la misma manera, nosotros debemos aborrecer el mal porque ello es parte de nuestra naturaleza, la naturaleza divina:
Aborrecer lo malo, seguir lo bueno (Rom_12:9).
Aborrecer el mal y amar el bien (Amo_5:15).
El temor de Jehová es aborrecer el mal (Pro_8:13).
No es intolerancia, es firmeza en nuestras convicciones.
 
"Has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos (falsos)".
Hch_17:11 (los de Berea eran más nobles porque escudriñaban las Escrituras para ver si lo que les estaban enseñando era así según las Escrituras).
En los últimos tiempos (tiempos peligrosos, 2Ti_3:1, 2Ti_4:3 teniendo comezón de oír, según sus propias concupiscencias, van a proliferar falsos ministros y falsas doctrinas).
La única manera de no ser engañados es escudriñar (oír, leer, estudiar, meditar, investigar) las Escrituras para verificar que todo lo que oigamos, creamos, etc., es bíblico totalmente.
Las verdades a medias, son mentiras a medias: la especialidad teológica del diablo (las tentaciones de Jesús en el desierto).

Los falsos profetas y maestros (los falsos ministros).
Una de las mayores preocupaciones que Cristo expresó en sus mensajes sobre el tiempo final (Mat 24) y en estas cartas, es la relacionada con que la iglesia no cayera en la tolerancia de los falsos ministros que tergiversan Su Palabra debilitando el poder y la autoridad de ella.
Jesús les advirtió a sus discípulos catorce veces en los evangelios que esperaran la venida de guías engañadores (Mat_7:15, 16:6, 16:11, 24:4, 24:24)(Mar_4:24, 8:15, 12:38-40, 13:5)(Luc_12:1, 17:23, 20:46, 21:8).
Cristo instruye a las iglesias a que prueben a todo aquel que dice tener autoridad espiritual. Para ello se necesitan dar los siguientes pasos:
Discernir el carácter.
• ¿Oran con diligencia y muestran una sincera y pura devoción a Dios?
• ¿Manifiestan el fruto del Espíritu (Gal_5:22-23)?
• ¿Tienen compasión por los pecadores (Jua_3:16)?
• ¿Aborrecen el mal y buscan la justicia (Amo_5:15)?
• ¿Denuncian el pecado (Mat 23, Luc_3:18-20)?
Discernir los motivos: los verdaderos dirigentes cristianos procurarán haceer cuatro cosas:
• Honrar a Cristo (2Co_8:23, Fil_1:20).
• Guiar a la Iglesia a la santificación (Hch_26:18, 1Co_6:18, 2Co_6:16-18).
• Salvar a los perdidos (1Co_9:19-22)..
• Proclamar y defender el Evangelio de Cristo y de los apóstoles (Fil_1:16, Jud_1:3).
• Examinar el fruto de la vida y del mensaje.
• El fruto de los falsos ministros con frecuencia es el de "convertidos" que no obedecen toda la Palabra de Dios (Mat_7:16).
• Discernir su confianza en las Sagradas Escrituras.
• Creen y enseñan que Dios inspiró todas las Escrituras del AT y NT, a cuyas enseñanzas íntegras hay que someterse (2Ti_3:16-17).
• Poner a prueba su integridad respecto al dinero.
• Se niegan a apartar grandes cantidades de dinero para ellos,
• administran las finanzas con integridad y responsabilidad, y procuran promover la obra de Dios de manera compatible con las normas del NT para los dirigentes (1Ti_3:3, 1Ti_6:9-10).

"Has sufrido".
Lleva implícita la idea de tribulación, persecución y/o martirio (Jua_16:33, Stg_1:2-4, 1Pe_5:8-10).
Es un llamado muy necesario principalmente en esta época que la abundancia, la prosperidad económica, lo fácil, lo instantáneo están de moda.
No se trata de hacer toda una teología del sufrimiento (buscarlo como signo de espiritualidad) pero tampoco hacer de la falta de sufrimiento un indicativo del cristianismo ni de una alta espiritualidad o santidad.
Tarde o temprano va a llegar (los mismos padecimientos se van cumpliendo en nuestros hermanos en todo el mundo).
El asunto no es si llega o no, sino que vamos a hacer con él: nos va a hundir o nos va a levantar.
El propósito de Dios es levantarnos:
En todas las cosas somos más que vencedores (Rom_8:37).
Mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo (1Jn_4:4).
El va a hacer obrar todas las cosas para nuestro bien, formar el carácter de Cristo en nosotros (Rom_8:28-29).
El propósito del diablo: robarnos, matarnos y destruirnos (Jua_10:10).
Todos los que procuramos vivir en armonía con la Palabra de Dios, es probable que vayamos a experimentar algún tipo de persecución (Jua_16:33)
pero podemos pasar confiadamente a través de ella porque sabemos que Él la ha vencido y como Él habita en nosotros podemos decir con seguridad que la venceremos porque "mayor es El que está en nosotros que el que está en el mundo" (1Jn_4:4).
En esos tiempos de prueba necesitamos sostener los principios divinos y al mismo tiempo negarse a acomodarse a la maldad de la sociedad o al estilo de vida de los creyentes tibios (diplomáticos, acomodaticios, light, etc.), aunque ello traiga impopularidad, rechazo y crítica ("fanáticos", "dogmáticos", "fundamentalistas", "sectas", etc.).
Mat_5:10-12: Bienaventuranzas:
Los perseguidos por causa de la justicia.
Los que por la causa de Cristo son insultados, perseguidos y dicen toda clase de calumnias en contra de ellos.
De la misma manera que persiguieron a los profetas, algunos dentro del Cuerpo de Cristo van a ser perseguidos también.
Necesitamos estar conscientes de la tentación a comprometer la voluntad de Dios a fin de evitar la vergüenza, el ridículo, el desconcierto y/o la pérdida (Mar_10:33, Mar_8:38, Luc_9:26, 2Ti_2:12) a fin de resistirla y recibir la corona de vida que Dios nos ha prometido a los que le amamos (Stg_1:12).

Conclusión
El espíritu de Efeso:
Activismo por pasión.
Perdida del primer amor (pérdida de la pasión, del enamoramiento, del fuego por Dios).
Mayor amor por la obra del Señor, que al Señor de la obra.
Enamorados de sus bendiciones, pero no del Señor de las bendiciones.
Una iglesia muy activa (activismo) en la obra del Señor, pero sin pasión (enamoramiento, intimidad, comunión --conocía sus obras pero no la conocía) por el Señor. 1Co_13:1-3, Mat_7:21-23.

08 Mar 2022