Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

El libro de Job y la consejería (1).



UN ESTUDIO SOBRE CONSEJERÍA A TRAVÉS DEL LIBRO DE JOB.



01. El aconsejado



Job 1:1. "Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal."

• El hecho de que una persona sea creyente fiel ("perfecto, recto, temeroso de Dios, apartado del mal") no implica que esa persona no vaya a enfrentar problemas internos y externos en la vida. Tampoco, como veremos más adelante, implica que sea perfecto. Es un proyecto en desarrollo en relación con la formación del carácter perfecto de Cristo en él (Fil 1:6, Prov 4:18).

• Los problemas no son solo resultado de las cosas que no están bien en nuestro interior, sino pueden también ser el resultado de las circunstancias que nos ha tocado enfrentar por nuestro propio pecado en el pasado (siembra y cosecha) o por el pecado de otros.

• La Palabra de Dios nos promete que tendremos vida, y vida en abundancia (Jn 10:10) pero también nos informa que en el mundo tendremos aflicciones (Jn 16:33) pero que podemos confiar porque así como Cristo venció al mundo, para los que estamos con Él, esa victoria es también nuestra (1 Jn 5:4). No hay problema, por grande que sea, del cual no podamos salir si verdaderamente estamos en Cristo. El verdadero problema no es el problema, es realmente estar y permanecer en Cristo (Jn 15:1-5).

Fil 1:6. “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”

Prov 4:18. “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,”

Jn 10:10. “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Jn 16:33. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

1 Jn 5:4. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.”

Jn 15-1-5. “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Job 1:6-12. "Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová."

Job 2:1-6. "Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida."

• El hecho de que satanás estuviera presente entre los hijos de Dios (los ángeles) no implica que él fuera considerado un hijo, sino más bien una criatura de Dios.

• En estos pasajes encontramos claramente que el diablo no es independiente, no puede hacer lo que se le da la gana (no lo podía hacer en el Antiguo Testamento a pesar de la autoridad que había recibido de Adán, menos lo puede ahora con los hijos e hijas de Dios, ya que ha sido vencido y exhibido públicamente por la victoria de Cristo en la Cruz.

Col 2:13-15. “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

• Cualquier cosa que él pueda hacer en contra de ellos debe contar previamente con la aprobación de Dios.

Luc 22:31-32. “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”

1 Cor 10:13. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

1 Ped 1:3-7. “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,”

1 Ped 5:8-10. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”

• Las razones por las cuales Dios puede permitir una situación como la de Job en nuestra vida pueden ser:

o Un juicio disciplinario, resultante de una siembra inadecuada (lo que sembramos, cosechamos.

Gál 6:7-10. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”

Rom 8:5-8. “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”

o Una prueba preparatoria para un siguiente nivel de bendición (1 Ped 3:7, ver Escritura arriba).

o Una experiencia de maduración y perfeccionamiento (1 Ped 5:8-10, ver Escritura arriba).

o Una mayor gloria para Dios.

Jn 11:4. “Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.”

o Etc.

• Esta es una enseñanza que nos debe quedar clara a todos los cristianos, que muchas veces somos o muy ligeros para juzgar a las personas que están pasando por una tribulación, o muy legalistas, y rápidamente señalamos a las personas que están en esa situación de que o tienen una puerta abierta al diablo, o seguramente están en pecado. No todas las cosas son tan simples como eso, además de que no somos llamados a acusar, juzgar ni condenar, sino a restaurar, a consolar, a levantar.

1 Cor 14:3. “Pero el que profetiza (aconseja) habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

2 Cor 1:4. “el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.”

• No podemos estar seguros de por qué nos suceden todas las cosas que nos suceden, pero de una cosa si podemos estar seguros y nos lo enseña el Libro de Job:

o Por dura que sea la prueba, Dios nunca nos va a dejar solos, y al final, vamos a ver Su victoria reflejada en nuestras vidas (Mat 28:20, Sal 121:1-8, Rom 8:31-39)

Mat 28:20. “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Sal 121:1-8. “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá
el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.”

Rom 8:31-39. “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

o El diablo no tiene un poder ilimitado, para hacerlos lo que se le dé la gana, sino está limitado por el poder de Dios, que no dejará que seamos tentados y/o probados más allá de lo que podamos resistir, y juntamente con la prueba, nos dará la salida (Col 2:13-15,1 Cor 10:13, Efe 6.13).

Col 2:13-15. “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

1 Cor 10:13. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

Efe 6:13. “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”

o Que todo obrará para bien de nosotros, los que amamos a Dios, en carácter, en afirmación, perfeccionamiento, maduración, bendición, victoria, etc. (Rom 8:28-29, 1 Ped 5:8-10, 1 Ped 1:3-7).

Rom 8:28-29. “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

1 Ped 1:3-7. “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,”

1 Ped 5:8-10. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”

Job 1:20-22. "Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno."

• Es impresionante como Job, a pesar de lo duro de la prueba que estaba enfrentando en ese momento (la pérdida de todas sus posesiones, de sus criados y de sus hijos), en lugar de llenarse de quejas, lamentaciones, enojos, etc., se postra en tierra y adora. Ello nos recuerda la Escritura de Hab 3:17-19: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar."

• Tenemos que reconocer que si bien esta es la actitud ideal que deberíamos tener los hijos de Dios, no es usual, más bien es una actitud de una fe extraordinaria, sobrenatural, que solo puede ser el resultado de un caminar constante con Dios que nos permita conocerle más allá de toda duda, más allá de la Palabra.

• Hacia esa actitud deberíamos tender todos los creyentes, pero es necesario reconocer que es muy difícil alcanzarla. Y los Consejeros no debemos ser insensibles a esa dificultad como para pedirle al aconsejado que ante sus problemas muestre una actitud de este tipo. Lo más probable es que ante los problemas (aún menos serios que los de Job pero que afectan aspectos importantes de sus vidas), muchos de nuestros aconsejados, aun siendo creyentes y de años, manifiesten una actitud de "derrumbe" emocional, físico, y espiritual, que no tenemos derecho a juzgar; más bien somos llamados a llorar con ellos y a sostenerlos, a animarlos, pero nunca a condenarlos, juzgarlos, o acusarlos. Como dice un refrán popular: "no es lo mismo verla venir --teoría-- que bailar con ella --práctica--.

• Somos llamados a tener empatía con los que sufren, no a acusarlos, juzgarlos y/o condenarlos.

Gal 6:1-2. "Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. "

Rom 12:15. "Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran."

• Este es un aspecto en el que la Consejería Bíblica y la Psicoterapia difieren absolutamente: en la consejería bíblica somos llamados a identificarnos con el sufrimiento y con las emociones de los aconsejados (aunque no a apropiárnoslas) mientras que la psicoterapia instruye para que el consejero no se involucre emocionalmente en los problemas del aconsejado.

Job 2:9-10. "Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas (falta de razón o de entendimiento, dicho o hecho necio, presunción, vanidad infundada y ridícula), has hablado. ¿Qué? Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios."

• Necesitamos tener cuidado con los comentarios que hacemos a las personas que aconsejamos, o aún con aquellas que eventualmente nos hacen una consulta sobre alguna situación personal. No podemos hacer comentarios a la ligera, faltos de razón o entendimiento, producto de presunción o vanidad, porque podemos dañar sus corazones. No tenemos que tener la razón o el entendimiento de todas las cosas que le suceden a las personas, pero lo que si siempre tenemos que hacer es que en vez de añadirles dolor, incertidumbre, culpa, acusación, condenación, duda, etc., necesitamos añadirles amor, consolación, ánimo, esperanza.

• Job en este pasaje como en el de 1:20-22 (ver Escritura arriba) manifiesta una profunda fe en Dios y en el control soberano que Él tiene de todas las cosas, y mayormente de su vida: Él sabe que Su Redentor vive y que al final lo rescatará.

Job 19:25. "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo;"

















02. Los consejeros.



Job 2:11-13. "Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande."

• Originalmente los tres amigos de Job acudieron a él con la actitud correcta: condolerse de él y para consolarle, tal como dice la Palabra:

Gál 6:1-2. "Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo."

Rom 12:15. "Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran."

2 Cor 1:3. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios."

Job 32:8. "Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. No son los sabios los de mucha edad, ni los ancianos entienden el derecho."

• Este pasaje ilustra varios principios que el consejero debe tener en cuenta:

• Él no es el que hace que el aconsejado entienda; es el Espíritu de Dios, obrando a través de él que lo puede hacer entender, por lo tanto, necesita apoyarse siempre en el Espíritu Santo para ayudar al aconsejado. Sus propias ideas no van a dar resultado (Prov 16:25).

• La sabiduría no depende de la edad, aunque en algunos casos podría ayudar. En el caso de los amigos de Job frente a Eliú, la edad mayor de ellos no mostró sabiduría, en tanto que este último que era más joven, aún a pesar de que pudo tener algunas equivocaciones, fue el más sabio de los cuatro (Dios, al final del relato del Libro reprende a los tres más ancianos, pero no reprende a Eliú, es más, usa el discurso de este último como introducción para su trato directo con Job).

• La ancianidad no necesariamente nos hace más sabios ni más entendidos. No es cuestión de edad, sino de comunión con Dios y de ser guiados por Su Espíritu.

• Hay cosas que posiblemente no vamos a entender, que están solo en el corazón y la mente de Dios. Lo que Él no nos revelé acerca del aconsejado, nosotros no podemos ni tenemos derecho a especular –podemos investigar, sondear, preguntar, pero no especular.

Prov 3:5. Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.

• En algunos momentos de la consejería no vamos a necesitar hablar, esos son tiempos donde el Espíritu Santo va a hablar al corazón del aconsejado, y nosotros lo único que necesitaremos, en esos momentos, es hacer silencio, acompañar silenciosamente al aconsejado. Necesitamos aprender el valor del silencio que a muchos, tal vez a demasiados, les resulta incómodo, pero que en muchas ocasiones es necesario. Hablar cuando no debemos puede que interrumpa una comunicación de Dios con el corazón de nuestro aconsejado. El necesitará muchas veces consuelo, no nuestras palabras. Por ello es que siempre necesitaremos ser guiados por el Espíritu Santo, no por nuestras emociones ni por nuestros pensamientos.

Ecle 3:1, 2b, 4a, 5b, 7b, 11. “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora…. tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;… tiempo de llorar, y tiempo de reír;… tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;… tiempo de callar, y tiempo de hablar;… Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.”

Rom 8:14. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”




















03. Desahogo ("catarsis").



Job 3:1-12. "Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. Y exclamó Job, y dijo: Perezca el día en que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido. Sea aquel día sombrío, Y no cuide de él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca. Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día caliginoso. Ocupe aquella noche la oscuridad; No sea contada entre los días del año, Ni venga en el número de los meses. ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán. Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana; Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria. ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase?"

• Muchas veces, principalmente al principio de la consejería, y menos al final, el aconsejado no va a llegar en el uso de todas sus facultades mentales y emocionales. Ellos van a estar alterados de alguna manera por sus problemas. Cuando ello sucede en las fases intermedias y finales de la consejería no quiere decir que haya necesariamente un retroceso en el avance del proceso. Son momentos que cada vez, si hemos sido efectivos en la consejería, durarán un momento nada más, y el aconsejado hará uso de lo que ha aprendido para superar esos momentos de desesperación más rápidamente que al principio.

• Es bueno que el consejero le permita al aconsejado desahogarse (hacer su "catarsis"), solo escuchándolo, tomando nota de los aspectos relevantes de lo que está diciendo, pero sin intervenir, y mucho menos tratar de corregir las percepciones del aconsejado. Recordemos que en ese momento él está alterado por la magnitud del problema que le aqueja. Son momentos en los que el aconsejado, cual “olla de presión” está soltando toda la presión que le aqueja, para recuperar su “normalidad”. Si nosotros no le dejamos expresarse, es como que a la olla de presión le pongamos el tapón que evita la salida del vapor acumulado, y ello va a incidir en una explosión muy fuerte y dañina en el futuro cercano.

• En esos momentos la mejor ayuda que le podemos dar al aconsejado es permitirle desahogarse sin limitarlo, además que al hacerlo nos está dando una señal de que confía en nosotros (nos está abriendo su corazón), lo que es una parte muy importante en el proceso de la consejería: ganarnos la confianza del aconsejado.

• De tal manera, que de primas a primeras no podemos esperar razonar con él (o ella) y que pueda entender o comprender su problema. Lo primero, entonces, es:

o Permitirle el "espacio" suficiente para que se desahogue, se libere parcialmente de la presión que está ejerciendo sobre él el problema.

o Lo segundo es darle esperanza de que para Dios el problema no es imposible. Que si permitimos que Dios tome el control de nuestras vidas y del problema este pasará y el aconsejado saldrá de ese problema en una mejor situación (Rom 8:28, 1 Ped 5:10).

o Una cosa que le permite también al aconsejado liberarse un poco de la presión del problema es el acopio de datos. Va a desviar sus pensamientos hacia otras cosas y eso lo ayudará también a liberar tensión.

• Dios no se enoja por esos momentos. Ejemplos de ello lo tenemos en los Salmos que compuso David: en ciertos momentos él expresaba desesperación y aún reclamos hacia Dios (confesiones negativas dirían algunos hoy), pero inmediatamente que expresaba esos sentimientos, aún de forma exagerada e hiperbólica, recuperaba la cordura y se volvía a alinear con Dios. En muchos de ellos vemos transiciones de un estadio de angustia total, a angustia confiando en Dios, y a confianza total en Dios (Sal 22:11-25) Veamos algunos ejemplos:

Sal 3:1-8. “¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, y Él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste. La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición.”

Sal 22:11-25. “No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude. Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron sobre mí su boca como león rapaz y rugiente. He sido derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar, y me has puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. Libra de la espada mi alma, del poder del perro mi vida. Sálvame de la boca del león, y líbrame de los cuernos de los búfalos. Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. Los que teméis a Jehová, alabadle; glorificadle, descendencia toda de Jacob, y temedle vosotros, descendencia toda de Israel. Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a él, le oyó. De ti será mi alabanza en la gran congregación; mis votos pagaré delante de los que le temen.”

En los versos siguientes de este pasaje Job hace preguntas parecidas a las que todos nos hacemos en algún momento de nuestra vida, principalmente cuando las cosas no nos salen bien (pensamos que somos "buenos", que no hacemos "nada malo" o que hemos hechos "cosas buenas" que nos hacen inmerecedores de lo que podemos estar viviendo en esos momentos):

• ¿Por qué mejor no naci? (Job 3:16).

“¿Por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron la luz?”

• ¿Por qué tengo que sufrir en la vida? (Job 3:20).

“¿Por qué se da luz al trabajado, y vida a los de ánimo amargado,”

• ¿Por qué se da vida al que solo vive para sufrir? (Job 3:23).

“¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir,”

Aún en momentos avanzados de la consejería, como ya mencionamos anteriormente, es posible que el aconsejado vuelva a tener momentos de "retroceso" y vuelvan a alterarse sus emociones, porque la vida es dinámica y las circunstancias así como van cambiando también vuelven a repetirse con pequeñas diferencias, y esas situaciones que se repiten pueden volver a regresarlo al pasado que ya había comenzado a superar. Ello no nos debe preocupar, es normal en la consejería. Lo importante es que esos momentos solo sean momentos, y cada día el aconsejado vaya superándolos y espaciándolos, que su vida no sea una angustia constante y/o permanente.

La forma como debemos proceder en estos momentos es la misma que en la primera de ellas: permitirle libertad de desahogarse, escucharlo, tomar nota de algunas cosas importantes para tratarlas más adelante con él, y renovarle la esperanza de que para Dios el problema no es imposible y que pasará.

• Job 7:11. "Por tanto, no refrenaré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma."

• Job 9:35-10:1. "Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí. Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma."

• Job 23:2-7. " Hoy también hablaré con amargura; Porque es más grave mi llaga que mi gemido. ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. Expondría mi causa delante de él, Y llenaría mi boca de argumentos. Yo sabría lo que él me respondiese, Y entendería lo que me dijera. ¿Contendería conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él me atendería. Allí el justo razonaría con él; Y yo escaparía para siempre de mi juez."


















04. Errores básico de los consejeros.



Job 42:7-9. Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job. Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job.

• Este pasaje nos da la clave desde la perspectiva de Dios, de que los amigos de Job fueron el más profundo fracaso como consejeros, por lo que nosotros, los que nos dedicamos a la consejería, necesitamos aprender de sus errores para no repetirlos de ninguna manera con los aconsejados, y que Dios no se agrade de nosotros por no hablar lo recto de Él con ellos, y por no haberlos ayudado a recibir consolación, edificación y exhortación para superar sus problemas en Dios, sino más bien haber sido estorbos para la obra de perfeccionamiento y restauración que Dios quería hacer en y con Job.
• Job, aún cuando habló algunas cosas en las cuales su arrogancia lo ponían por encima de Dios, en ningún momento Dios las tomó como ataques contra Él. Estaba cegado por su arrogancia, por su dolor y por su falta de entendimiento acerca de su situación, pero no habló de Dios de una forma errónea intencionalmente como lo hicieron los “consejeros” que no estaban sufriendo, ni estaban pasando por una situación caótica en su vida. Ellos hablaron lo incorrecto de Dios cegados por su ira, su impotencia para entender el momento de Job, su falta de empatía y por una perspectiva legalista de Dios. Job enunció dudas en tanto que los “amigos” de Job hicieron afirmaciones intencionales acerca del carácter de Dios totalmente equivocadas y que manifestaban un conocimiento incorrecto de Dios, lejano al Amor, la Misericordia, la Gracia y el Favor que son sus cualidades más relevantes. Hicieron énfasis en un Dios de ira, vengativo, legalista, duro, inmisericorde, olvidándose totalmente de la esencia de Dios. Como consejeros nunca debemos dejarnos llevar por el enojo y menos la ira contra hacia el consejero, y siempre debemos tener presente la esencia amorosa de Dios para con toda persona.

1 Jn 4:8. “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”

Lam 3:22.23. “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”

Sal 86:15. “Más tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,”

Sal 103:8. “Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.”

Sal 145:8. “Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia.”

1 Jn 1:8-10. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.”

Job 4:1-9. "Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo: Si probáremos a hablarte, te será molesto; pero ¿quién podrá detener las palabras? He aquí, tú enseñabas a muchos, y fortalecías las manos débiles; al que tropezaba enderezaban tus palabras, y esforzabas las rodillas que decaían. Más ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; y cuando ha llegado hasta ti, te turbas. ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos? Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan. Perecen por el aliento de Dios, y por el soplo de su ira son consumidos."

• ERROR: no tener dominio propio: "Si probáremos a hablarte, te será molesto; pero ¿quién podrá detener las palabras?" Nosotros somos dueños de nuestros pensamientos y de nuestras palabras. Si no vamos a decir nada bueno, y para edificación, consolación o exhortación (Rom 14:19, 1 Cor 14:3) mejor permanecer callados. Aún el necio cuando calla es tenido por sabio y el que cierra sus labios es entendido (Prov 17:28).

Rom 14:19. “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.”

1 Cor 14:3. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

Prov 17:28. “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.”

• ERROR: burlarse de o hablarle con ironía a Job: "He aquí que tu enseñabas a muchos, y fortalecías las manos débiles; al que tropezaba enderezaban tus palabras, y esforzabas las rodillas que decaían" (en otras palabras, le está diciendo "médico, cúrate a ti mismo", una expresión similar a la que los conciudadanos de Jesús decían de Él --Luc 4:23-24--; o bien, como dice un refrán popular que tiene un sentido de recriminación o ironía: "en casa de herrero, cuchillo de palo").

o No solo el momento ira inoportuno, sino que nunca, por misericordia y en aplicación de la gracia que hemos recibido del Señor (Mat 10:8), podemos burlarnos o ser irónicos con el dolor del aconsejado.

Luc 4:23-24. “El les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.”

Mat 10:8. “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”

Sal 1:1-2. "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche."

• La burla, la ironía (escarnecer) es colocado en la Escritura en la misma categoría que andar en camino de pecadores y/o en consejo de malos.

• ERROR: acusar y condenar, aunque sea sutilmente: "¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos? Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan. Perecen por el aliento de Dios, y por el soplo de su ira son consumidos."

o Usar la Escritura para acusar y condenar a otros es un uso incorrecto de ella. Es el uso que hace el diablo, y por ninguna razón podemos copiarlo nosotros. Eso es el más puro "legalismo" que condenó a Cristo a la Cruz. Más bien, nosotros hemos de ser imitadores de Cristo, que no acusa ni condena, sino más bien, aunque confronta, extiende misericordia y gracia para el oportuno socorro.

Rom 8:33-39. "¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?...Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

1 Jn 1:9. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."

Heb 4:15-16. "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."

• ERROR: en lugar de centrarse en el problema para consolar, aconsejar y animar a Job a buscar las soluciones en la situación para que saliera de ella con su fe fortalecida, a lo largo de todo el Libro encontramos repetidamente un tremendo error de los amigos de Job: sutil o directamente lo condenan constantemente desde una posición legalista, queriendo rebatir los argumentos de Job dados desde la angustia y el dolor (no objetivos) y pretendiendo defender a Quién no necesita de nuestra defensa, Dios.

Rom 8:1-2. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”

Rom 8:33-34. “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”

Job 19:4-5. "Aun siendo verdad que yo haya errado, sobre mí recaería mi error. Pero si vosotros os engrandecéis contra mí, y contra mí alegáis mi oprobio,".

• ERROR: estar tan ocupados en sus propias argumentaciones, que no escuchan lo que el aconsejado está opinando acerca de lo que está sintiendo respecto a la consejería que le están dando (fracaso, inútil, vana, etc.), lo que permitiría enderezarla y hacerla efectiva. A lo largo de todas las exposiciones de los amigos de Job nos podemos dar cuenta que en ningún momento pusieron atención a las quejas de Job respecto a lo que su aconsejado decía, y por lo mismo, todo el tiempo repitieron una y otra vez los mismos errores.

• ERROR: Job (en 19:4-5) afirma que ellos se están engrandeciendo sobre él, haciéndose superiores a él, sintiéndose mejores que él (ninguno de nosotros somos mejores que otro; porque no pequemos de la misma forma que ellos o no manifestemos los mismos problemas que ellos, no quiere decir que seamos mejores o que estemos libres de culpa).

Job 19:4-5. “Aun siendo verdad que yo haya errado, sobre mí recaería mi error. Pero si vosotros os engrandecéis contra mí, y contra mí alegáis mi oprobio,…”

Rom 12:3. "Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno."

Gal 6:1-5. Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; porque cada uno llevará su propia carga.

Job 19:19. "Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, y los que yo amaba se volvieron contra mí."
Job 19:28-29. "Más debierais decir: ¿Por qué le perseguimos? Ya que la raíz del asunto se halla en mí. Temed vosotros delante de la espada; porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias, para que sepáis que hay un juicio."
Job 21:27. "He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis."
Job 27:12. "He aquí que todos vosotros lo habéis visto; ¿Por qué, pues, os habéis hecho tan enteramente vanos?"
• ERROR: en lugar de ayudar a Job y animarlo, darle esperanza y exhortarlo a confiar en el Señor y que se levante, están logrando todo lo contrario: que él se sienta rechazado, aborrecido, traicionado, perseguido, al volverse todos ellos contra él (ya lo había hecho anteriormente la mujer, ahora lo hacen los amigos). Bien dice el refrán popular, que a veces "no hay peor cuña que la del mismo palo".

• ERROR: usar la Palabra con falta de sabiduría. La Palabra necesitamos hablarla con amor, no para culpa y condenación. Recordemos que la letra mata más el Espíritu vivifica. Los amigos de Job ciertamente dijeron muchas cosas que son ciertas en la Palabra, pero las dijeron con falta de amor, con legalismo, para juzgar y condenar a Job, y ese no es el motivo que hay detrás de la Palabra.

Efe 4:15. "sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,"

2 Cor 3:6. "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica."

Prov 2:10-12. "Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades,"

• Ejemplos de falta de sabiduría de los consejeros:

o Job 5:2-6. "Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación. Sus hijos estarán lejos de la seguridad; en la puerta serán quebrantados, y no habrá quien los libre. Su mies comerán los hambrientos, y la sacarán de entre los espinos, y los sedientos beberán su hacienda. Porque la aflicción no sale del polvo, ni la molestia brota de la tierra."

• Acusan a Job de necio y de codicioso.

• No respetaron el dolor de Job por la muerte de sus hijos y le echaron la culpa de la muerte de ellos.


o Job 8:1-4, 11-15. "Respondió Bildad suhita, y dijo: ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso? ¿Acaso torcerá Dios el derecho, o pervertirá el Todopoderoso la justicia? Si tus hijos pecaron contra él, Él los echó en el lugar de su pecado. ..... ¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua? Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, con todo, se seca primero que toda hierba. Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; y la esperanza del impío perecerá; porque su esperanza será cortada, y su confianza es tela de araña. Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie; se asirá de ella, mas no resistirá."

• En su afán de defender a Dios (que no necesita defensa), usan de la acusación y la culpa.

• Otra vez no respetan el dolor por la muerte de sus hijos y los acusan de haber pecado contra Dios. Eso se llama ser insensibles al dolor ajeno, lo contrario a lo que la Palabra de Dios nos enseña de llorar con el que llora (empatía).

Rom 12:15. “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.”

o Job 11:1-6. "Respondió Zofar naamatita, y dijo: ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence? Tú dices: Mi doctrina es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos. Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo, y te declarara los secretos de la sabiduría, que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece. "

• Otra vez el ERROR de tratando de defender a Dios, acusando a Job.

• Por otro lado, de lo mismo que juzgan a Dios, al final, ellos terminan haciéndolo.

Mar 7:1.2, 11-13. “Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban… Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.”

Luc 6:37. “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.”

1 Cor 4:5. “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.”

o Job 15:1-6. "Respondió Elifaz temanita, y dijo: ¿Proferirá el sabio vana sabiduría, y llenará su vientre de viento solano? ¿Disputará con palabras inútiles, y con razones sin provecho? Tú también disipas el temor, y menoscabas la oración delante de Dios. Porque tu boca declaró tu iniquidad, pues has escogido el hablar de los astutos. Tu boca te condenará, y no yo; y tus labios testificarán contra ti."

• Acusación y condenación.

o Job 15:12-16. "¿Por qué tu corazón te aleja, y por qué guiñan tus ojos, para que contra Dios vuelvas tu espíritu, y saques tales palabras de tu boca? ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer? He aquí, en sus santos no confía, y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua?"

• ERROR: atribuir a Dios cosas que Él no dice en ninguna parte de su Palabra: "he aquí, en sus santos no confía, y ni aún los cielos son limpios delante de sus ojos." Más bien, es todo lo contrario.

Sal 8:4-9. Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

 Con la aseveración de que los cielos no son limpios delante de sus ojos puede estar afirmando que el Reino de los Cielos, donde mora el Padre, el Hijo, todos Sus ángeles y sus hijos e hijas no es un reino limpio, y de ello definitivamente no habla la Palabra de Dios, sino todo lo contrario: el Reino de los Cielos, y por lo tanto los cielos donde mora Dios, es un lugar limpio, santo, perfecto, que descenderá del cielo a la Nueva Tierra en la forma de la Nueva Jerusalén.

Apo 21:2-4. " Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron."

• Y en segundo lugar, acusa y condena a Job como "hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua"

o Job 18:1-6. "Respondió Bildad suhita, y dijo: ¿Cuándo pondréis fin a las palabras? Entended, y después hablemos. ¿Por qué somos tenidos por bestias, y a vuestros ojos somos viles? Oh tú, que te despedazas en tu furor, ¿Será abandonada la tierra por tu causa, y serán removidas de su lugar las peñas? Ciertamente la luz de los impíos será apagada, y no resplandecerá la centella de su fuego. La luz se oscurecerá en su tienda, y se apagará sobre él su lámpara."

• Acusa a Job de palabras vanas y de no entender, pero, a la luz de lo que las Escrituras dicen al final del Libro, los que pronunciaron palabras vanas y no entendieron eran ellos.

• También acusa a Job de ser un impío, contrario a lo que Dios dice de él.

o Job 34.10-15: "Por tanto, varones de inteligencia, oídme: lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad. Porque él pagará al hombre según su obra, y le retribuirá conforme a su camino. Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho. ¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo? Si él pusiese sobre el hombre su corazón, y recogiese así su espíritu y su aliento, toda carne perecería juntamente, y el hombre volvería al polvo."

• Eliú afirmó que Dios nunca peca y nunca es injusto. A lo largo de este libro todos (Elifaz, Bildad, Zofar y Eliú) tenían elementos de verdad en sus discursos. Desafortunadamente, las pizcas de verdad estaban enterradas bajo capas de conjeturas y conclusiones falsas.

• Aun cuando tengamos una riqueza de conocimiento bíblico y experiencias de la vida, debemos asegurarnos de que nuestras conclusiones sean coherentes con toda la Palabra de Dios, no sólo con porciones de ella.

Job 32:2-4. "Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios. Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job. Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él."

• Este Eliu es un cuarto personaje que el Libro no dice de donde aparece, pero a pesar de que Dios no lo reprende al final del Libro con lo que dice, si nos ejemplifica un ERROR que no se debe cometer en la consejería: responder con ira al aconsejado.

Job 15:14-16. "¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y para que se justifique el nacido de mujer? He aquí, en sus santos no confía, Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la iniquidad como agua?"
Job 25:4-6. "¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer? He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre, que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?"

• ERROR: aconsejar sin conocer realmente a Dios. Como ya mencionáramos anteriormente, estas aseveraciones son totalmente contrarias a lo que dice la Palabra de Dios acerca de Dios y de Su Naturaleza:

Sal 8:4-9. Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

o Con la aseveración de que los cielos no son limpios delante de sus ojos puede estar afirmando que el Reino de los Cielos, donde mora el Padre, el Hijo, todos Sus ángeles y sus hijos e hijas no es un reino limpio, y de ello definitivamente no habla la Palabra de Dios, sino todo lo contrario: el Reino de los Cielos, y por lo tanto los cielos donde mora Dios, es un lugar limpio, santo, perfecto, que descenderá del cielo a la Nueva Tierra en la forma de la Nueva Jerusalén.

Apo 21:2-4. " Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron."

Job 36:1-4. "Añadió Eliú y dijo: Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía tengo razones en defensa de Dios. Tomaré mi saber desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor. porque de cierto no son mentira mis palabras; contigo está el que es íntegro en sus conceptos."

• ERROR: basar la argumentación tratando de defender a Dios. Dios no necesita ninguna defensa, Él es más que suficiente para defenderse a sí mismo. Por el otro lado, si necesita ser defendido implica que es acusado, y si es acusado, implica la posibilidad de que haya hecho lo incorrecto y por ello necesita defensa. Todo lo cual implica también un error de conocimiento de Dios, no solo de parte de Job sino de sus amigos "consejeros", incluyendo Eliú.


Resumen de errores.
• No tener un corazón enseñable para reconocer y aprender de sus propios errores y tampoco aprender de la experiencia de otros.
• No tener dominio propio, y hablar nuestras propias palabras dejándonos llevar por la carne en lugar de hablar las palabras de Dios. No ser guiados por el Espíritu Santo sino por nuestras propias emociones.
• Hacer burla del sufrimiento del aconsejado.
• Ser irónicos.
• Acusar y condenar aunque sea sutilmente.
• Acusar y condenar (legalismo) en lugar de edificar, consolar, exhortar.
• Hundir al aconsejado en la desesperanza en lugar de darle esperanza y posibles soluciones.
• Ocuparse más de sus propias argumentaciones que de escuchar al aconsejado.
• No tomar en cuenta lo que siente el aconsejado respecto a la consejería que se le está brindando (principalmente cuando manifiesta inconformidad con ella) para corregir errores y fortalecer los aciertos.
• Sentirse superiores o mejores que el aconsejado y hacérselo sentir a él.
• Que el aconsejado se sienta rechazado, aborrecido, traicionado, perseguido, volverse contra él (resultado de la acusación y la condenación).
• Usar la Palabra con falta de sabiduría, no decir la verdad en amor, golpeando en lugar de consolando.
• Dedicarse a defender a Dios, como si Dios necesitara ser defendido y tuviera la culpa de la situación del aconsejado y/o haciendo sentir al aconsejado que merece lo que está viviendo, en lugar de ayudarlo a encontrar salidas de su situación.
• Atribuirle a Dios cosas que Él no dice o hace (aconsejar sin conocer realmente a Dios como Padre, Santo, Justo, Omnisciente, Perfecto, Bueno, etc.).
• Responder con ira.




24 Abr 2020