Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Identidad.



El propósito de Dios (que es Padre) fue establecer una familia de hijos que gozosamente le sirvieran, no un equipo de sirvientes; un Reino de hijos, no de súbditos; establecer relaciones, no religiones (ritos, cultos, formulas). Vivamos como hijos e hijas de El en todo, por todo y para todo.

El Evangelio son las buenas noticias de Papá enviadas a sus hijos e hijas alejados de El por sus propias malas decisiones, de que pueden volver a casa como hijos e hijas plenos. Apúrate a regresar a casa, tu Papá te está esperando con los brazos abiertos y el corazón anhelante (Luc 15:11-31).
 
El anhelo del corazón de Dios no es que le llamemos solamente Dios, sino Padre: “Yo me dije a mí mismo: “Los trataré como a mis hijos, les daré una tierra agradable, la tierra más apreciada entre todas las naciones”. Pensé que tú me llamarías “Padre mío” y que nunca me abandonarías,” (Jer 3:19; Palabra de Dios para todos).
 
Jesús dijo: “Yo soy el camino…, nadie viene al Padre sino por mí” (Jn 14:6). Jesús es el camino pero el lugar de llegada, la meta, es el Padre. Por ello Pablo oraba por los efesios, que ya se habían convertido a Cristo y ya tenían a Cristo en su corazón: “para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,” (Efe 1:17).
 
Jesús vino para mostrarnos la más grande revelación de Dios: el Padre. El no vino a revelarse a sí mismo. El nos enseñó que la relación que tenemos con Dios es la de Padre-hijos. Dios es Su profesión y actividad. Padre es la relación que tiene con nosotros. El nos llama para ser hijos porque El es Padre (Jn 1:12, Rom 8:14-16).
 
Efe 1:11-12. Es en Cristo que sabemos quiénes somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo, El nos vio y nos diseñó para una vida gloriosa que solo en El encontraremos (Jn 10:10, Efe 2.10, Jer 29:11).
 
DECLARACION PROFETICA. He sido ungido por el Espíritu Santo de Dios como vaso escogido para llevar Sus buenas nuevas a los pobres, liberar y sacar a los cautivos y a los presos a Su libertad, impartir Su sanidad a los enfermos y a los quebrantados de corazón, predicar Su año agradable (Luc 4:18-19). El me ha escogido (1 Ped 2:9). Su presencia está conmigo (Mat 28:20) y mora en mí (1 Cor 6:19) y porque El es mayor que el que está en el mundo (1 Jn 4:4), no temeré. ¡Porque soy Su hijo, Su favor está conmigo (Jn 1:12)! El ha apartado mi vida para darle gloria a El. Su plan, propósito y destino para mi vida se cumplirán (Sal 138:8). Todo principado, potestad y gobernador de las tinieblas y toda hueste de maldad, por Su presencia en mi, doblará sus rodillas y huirá de delante de mí (Efe 1:18-23, Fil 2:9-11), poniendo de manifiesto Su triunfo sobre ellos en la Cruz.
 
A Jesús no le importa tu pasado. El te dará su mano y su amor el día que decidas buscarlo, cambiará tu pasado (2 Cor 5:17), te hará un nuevo presente y pondrá delante de tí sus planes de bien y no de mal, para darte un futuro y una esperanza (Jer 29:11) y te dará Su Espíritu Santo para que te ayude para alcanzarlos (Hch 1:8).
 
Sí Dios te da la mano, NO importa cuántos te den la espalda, con El vas a llegar seguro hasta el final de tú camino !!! (Golda Morán de Godoy).

Yo no soy latino. Soy cristiano. Somos ciudadanos del cielo. Necesitamos comportarnos como tales. (Pastor Andrés Panasiuk).
 
“Ser, Hacer, Estar o Tener. El Orden Correcto del Proceso” porque Dios, quien nos crió a su semejanza, “ES”. Por eso hace, tiene y está.
 

23 Jun 2017
Referencia: Identidad.