El liderazgo y la forma de pensar.
EL LIDERAZGO Y LA FORMA DE PENSAR.
PREDISPOSICIONES MENTALES (FORTALEZAS).
Nosotros venimos del mundo que nos programó con una forma de pensar acerca de las cosas: predisposiciones mentales (paradigmas, Prov 23:7).
Ideas predeterminadas de cómo es o debe ser algo: cierran nuestro entendimiento.
Son fortalezas espirituales de género ideológico.
Tienen que ver con el dominio que satanás ejerce sobre el mundo a través de filosofías que influyen en la cultura y la sociedad (2 Cor 4:3-4).
Son el mayor obstáculo para el desarrollo espiritual, emocional y material.
Influyen también en la iglesia.
Nuestros conceptos religiosos (y teológicos) y predisposiciones mentales que hemos aprendido causan un bloque mental que nos impiden comprender el mover de Dios y lo que el Espíritu Santo está diciendo a la Iglesia (Dan 2:21, Hch 3:21).
Ponen freno al mover de Dios (Prov 16:25): nuestros propios caminos.
En lugar de edificar y construír en la obra de Dios, destruyen lo que Dios está haciendo
Los fariseos, por sus predisposiciones mentales no conocieron el tiempo de la visitación de Dios para ellos (Luc 18:31-34, Luc 19:41-44, Hch 13:16, Hch 12:26-29, Hch 13:40-41, Hch 13:45-46).
LA IGLESIA HOY Y LAS PREDISPOSICIONES MENTALES.
La Iglesia, en amplios sectores, está llena de conceptos religiosos que por siglos han ido carcomiendo las bases del verdadero evangelio de la gracia, por ejemplo:
UNO. El “evangelio” de las cuatro P´s (pintura, pantalón, pelo, prendas): solo lo externo sin cambio en el corazón (celos, divisiones, resentimientos, envidias, falta de perdón, etc.).
DOS. El “evangelio” de la separación: aislamiento y evasión del mundo por temor a la contaminación.
TRES. El “evangelio” de solo lo espiritual (“cuando allá se pase lista”): enfocados solo en las cosas de la vida eterna esta vida solo es una espera desesperante para cuando lleguemos al cielo..
CUATRO. El “evangelio” del masoquismo: Dios nos quiere enfermos, pobres, limitados, etc.
CINCO. El “evangelio” de la hiper-prosperidad (espiritualización de la codicia): Dios tiene que bendecirnos.
SEIS. El legalismo, etc.
LO QUE DIOS ESPERA DE NOSOTROS.
En Cristo (Rom 12:2) necesitamos cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir vivir en la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Jer 15.19: que el mundo se convierta a nosotros en su forma de pensar, no que nosotros nos convirtamos al mundo.
Primero nos tenemos que convertir nosotros a la forma de pensar de Dios (Hch 4:22-24).
Dan 2:21: Dios cambia los tiempos.
Necesitamos adaptarnos a esos tiempos: odres nuevos (Mat 9:17, Mar 2:22, Luc 5:38).
Principalmente en la medida en la que nos acercamos más a los últimos tiempos (Hch 3:21) Dios va a restaurar todas las cosas. Ello implica la iglesia y todo lo concerniente a ella: doctrinas, acción, estrategias, metas, etc.
1 Tes 5:21: examinarlo todo, retener lo bueno.
LA PALABRA DE DIOS Y EL ÉXITO EN LA VIDA CRISTIANA.
3 Jn 2: para vivir en la plenitud de la vida de Dios la condición es renovar nuestro entendimiento con la Palabra de Dios.
Sal 1:1-3: necesitamos desarrollar el gusto y el hábito de buscar el consejo de la Palabra y meditar en ella, todo el tiempo.
PREDISPOSICIONES MENTALES (FORTALEZAS).
Nosotros venimos del mundo que nos programó con una forma de pensar acerca de las cosas: predisposiciones mentales (paradigmas, Prov 23:7).
Ideas predeterminadas de cómo es o debe ser algo: cierran nuestro entendimiento.
Son fortalezas espirituales de género ideológico.
Tienen que ver con el dominio que satanás ejerce sobre el mundo a través de filosofías que influyen en la cultura y la sociedad (2 Cor 4:3-4).
Son el mayor obstáculo para el desarrollo espiritual, emocional y material.
Influyen también en la iglesia.
Nuestros conceptos religiosos (y teológicos) y predisposiciones mentales que hemos aprendido causan un bloque mental que nos impiden comprender el mover de Dios y lo que el Espíritu Santo está diciendo a la Iglesia (Dan 2:21, Hch 3:21).
Ponen freno al mover de Dios (Prov 16:25): nuestros propios caminos.
En lugar de edificar y construír en la obra de Dios, destruyen lo que Dios está haciendo
Los fariseos, por sus predisposiciones mentales no conocieron el tiempo de la visitación de Dios para ellos (Luc 18:31-34, Luc 19:41-44, Hch 13:16, Hch 12:26-29, Hch 13:40-41, Hch 13:45-46).
LA IGLESIA HOY Y LAS PREDISPOSICIONES MENTALES.
La Iglesia, en amplios sectores, está llena de conceptos religiosos que por siglos han ido carcomiendo las bases del verdadero evangelio de la gracia, por ejemplo:
UNO. El “evangelio” de las cuatro P´s (pintura, pantalón, pelo, prendas): solo lo externo sin cambio en el corazón (celos, divisiones, resentimientos, envidias, falta de perdón, etc.).
DOS. El “evangelio” de la separación: aislamiento y evasión del mundo por temor a la contaminación.
TRES. El “evangelio” de solo lo espiritual (“cuando allá se pase lista”): enfocados solo en las cosas de la vida eterna esta vida solo es una espera desesperante para cuando lleguemos al cielo..
CUATRO. El “evangelio” del masoquismo: Dios nos quiere enfermos, pobres, limitados, etc.
CINCO. El “evangelio” de la hiper-prosperidad (espiritualización de la codicia): Dios tiene que bendecirnos.
SEIS. El legalismo, etc.
LO QUE DIOS ESPERA DE NOSOTROS.
En Cristo (Rom 12:2) necesitamos cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir vivir en la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Jer 15.19: que el mundo se convierta a nosotros en su forma de pensar, no que nosotros nos convirtamos al mundo.
Primero nos tenemos que convertir nosotros a la forma de pensar de Dios (Hch 4:22-24).
Dan 2:21: Dios cambia los tiempos.
Necesitamos adaptarnos a esos tiempos: odres nuevos (Mat 9:17, Mar 2:22, Luc 5:38).
Principalmente en la medida en la que nos acercamos más a los últimos tiempos (Hch 3:21) Dios va a restaurar todas las cosas. Ello implica la iglesia y todo lo concerniente a ella: doctrinas, acción, estrategias, metas, etc.
1 Tes 5:21: examinarlo todo, retener lo bueno.
LA PALABRA DE DIOS Y EL ÉXITO EN LA VIDA CRISTIANA.
3 Jn 2: para vivir en la plenitud de la vida de Dios la condición es renovar nuestro entendimiento con la Palabra de Dios.
Sal 1:1-3: necesitamos desarrollar el gusto y el hábito de buscar el consejo de la Palabra y meditar en ella, todo el tiempo.
24
Jun
2008