Estudio Bíblico

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Módulo 214. La Visión.



TEMA No. 11.
VISIÓN Y AUTORIDAD MORAL.



Liderazgo y autoridad moral.
• “El ejemplo no es la cosa principal a la hora de influir en los demás; es la única.” Albert Schweitzer.
• Nuestra influencia es mucho más critica para que nuestra visión sea un éxito, que la posición que tengamos.
o En general, no son los que tienen posiciones los que hacen nacer grandes visiones.
o Con frecuencia, los visionarios no tienen más empuje que el de su influencia, que por limitada que sea, es la que le sirve de plataforma y estrado, que muchas veces es el único vehículo disponible para mover a los demás a la acción y en muchos casos, con ella basta, porque la posición es optativa, pero la influencia es esencial.
• La pasión que acompaña a una visión clara que viene de Dios es todo lo que hace falta para aumentar la influencia del visionario.


Autoridad moral.
• Lo que le permitió a Nehemías enfrentar con éxito el problema de la falta de alineación de su equipo fue su autoridad moral que consolidaba su influencia en el equipo.
o Fue la alineación de sus convicciones con su conducta, lo que hizo que fuera persuasivo.
o Eso es lo que se llama autoridad moral.
• Sin autoridad moral, la influencia del líder se va a ver limitada y tendrá poco tiempo de vida.
o La autoridad moral es la credibilidad que uno gana cuando actúa de la misma forma que habla.
• Nehemías era un gobernador.
o Los gobernadores anteriores habían usado su posición para enriquecerse a expensas del pueblo.
o Él decidió prescindir de esos privilegios.
o Al hacerlo, se puso en un lugar distinto al de sus predecesores.
o Pero lo más importante de todo fue que demostró su firme compromiso con el proyecto y con el pueblo de Jerusalén.
o Nadie lo podía acusar de estar metido en aquello por provecho personal.
• No fue su posición la que le dio influencia sobre los nobles y los funcionarios de la ciudad.
o Fue su autoridad moral.
o Frente a todos ellos, había caminado tal como había hablado desde el día en que llegó y anunció su intención de reconstruir los muros.
o Había demostrado alineación entre sus creencias y su conducta.
o Llevaba una vida que estaba de acuerdo con su visión.


La fuente.
• La adquisición y el mantenimiento de la autoridad moral no fueron una maniobra para afirmar su liderazgo.
• Era una expresión natural de su consagración a Dios, la decisión lógica a la luz de lo que se sentía llamado a hacer.
• Era el resultado del compromiso a hacer lo que es correcto, cueste lo que cueste.
• No era el resultado de dedicarse a complacer a la multitud, ni del afán de adquirir influencia, sino de la preocupación primordial de hacer lo que era correcto, aunque hacerlo pareciera poner en peligro su influencia.



Atajos.
• Llegará un día en el que necesitemos enfrentar una serie de circunstancias que en la superficie parecerán dictar la necesidad de unas concesiones éticas, e incluso morales, con el fin de lograr ver convertida en realidad nuestra visión.
• Llegará el día en que van a aparecer, bajo la forma de atajos, circunstancias que nos impulsarán a hacer concesiones, con el fin de acelerar el cumplimiento de la visión, lograr que se hagan las cosas o las pongan en movimiento.
• Pero recordemos: lo correcto es correcto, y lo incorrecto no.
o Las concesiones, siempre, más temprano que tarde, sin excepción e inexorablemente, llevan a la pérdida de la autoridad moral.
o En esos momentos, deberemos mantener nuestra autoridad moral, cueste lo que cueste, aunque nos cueste la visión.
o Mantener la autoridad moral es algo que debe tener prioridad sobre el seguimiento de la visión.
 Así como Dios intervino a favor de Abraham y de David, si nuestra visión es realmente “algo de Dios”, Él va a intervenir también a favor nuestro, sin necesidad de que tengamos que hacer concesiones de ningún tipo.
 ¿Me llevaría Dios a abrazar una visión que me obligue a hacer algo prohibido por El?
• Por supuesto que no.


La receta.
• Es imprescindible que los cristianos desarrollemos y mantengamos nuestra autoridad moral, porque hemos sido llamados a influir para que podamos decirle a la gente como vivir, y el mundo nos está observando.
• El desarrollo y el mantenimiento de la autoridad moral exige tres cosas: carácter, sacrificio y tiempo.
o Carácter.
 Consiste sencillamente en la decisión de hacer lo que sea correcto, tal como Dios lo define.
 Es estar comprometido en primer lugar y por encima de todo a hacer lo que sea correcto.
 Requiere sometimiento. Para ser una persona de carácter, necesitamos someternos a las normas, los valores y los principios de Dios.
o Sacrificio.
 El hombre o la mujer que llevan adelante una visión deben subir a la plataforma y demostrar que están dispuestos a sacrificarse a fin de convertirla en realidad.
 El sacrificio es la demostración más clara de nuestro compromiso con lo que podría ser.
 Las personas no invierten en una visión más que aquél o aquella que la han lanzado originalmente. Somos nosotros los que debemos abrir el camino.
 Cuando nos sacrificamos por la visión, sabemos que nos hemos comprometido, y quienes nos rodean también lo saben.
 Una vez que demostramos nuestro compromiso sacrificándonos personalmente por el bien de la causa, nuestras posibilidades de influir aumentan de manera considerable.
 El sacrificio penetra la resistencia superficial y auto-protectora que presentan los que andan buscando excusas para no ayudarnos ni apoyarnos y con frecuencia silencia a nuestros críticos.
o Tiempo.
 No se logra de un día para otro.
 Se desarrolla a través de una serie de respuestas adecuadas a las circunstancias sobre las cuales no tenemos control que ponen a prueba nuestro carácter.
 La experiencia, como vemos, es un componente imprescindible de la autoridad moral, y para adquirirla se necesita tiempo.
 Vamos a tener docenas de oportunidades que van a aparecer “como del aire” para demostrar que estamos decididos a caminar como hablamos.
 Por eso, debemos tener cuidado en cuanto a nuestra manera de vivir.
 Cada nuevo día representa otra oportunidad en potencia para desarrollar o para destruir nuestra autoridad moral.


“Manéjese con cuidado.”
• La autoridad moral es algo frágil.
o Se puede perder en una sola decisión.
o En muchos casos es posible recuperarla, pero el precio es alto.
o Conseguir el perdón de las personas es una cosa, pero recuperar nuestra autoridad moral es otra totalmente distinta.
o La reconstrucción de la autoridad moral va a exigir los mismos tres ingredientes de los que hablamos en la sección anterior, pero va a llevar más tiempo y va a exigir más sacrificio.
• El arrepentimiento de corazón nos gana el favor de Dios pero no el de los hombres.
o Para recuperar la autoridad moral, es necesario que la persona se haga responsable de las ramificaciones prácticas que hayan tenido sus acciones.
o Esto podría significar en muchos casos la necesidad de una restitución.
 Y ello podemos estar seguros de que va a significar algún tipo de sacrificio (Zaqueo).






19 Abr 2012