Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Módulo 214. La Visión.



TEMA No. 8.
COMPROMISO PERSONAL Y VISIÓN.



Sacrificio y riesgo.
• Toda visión que valga la pena seguir va a exigir sacrificio y riesgo.
o Nos va a requerir que abandonemos el bien presente por el mejor en potencia, dejar lo que es cómodo y familiar para abrazar lo incomodo y desconocido.
o Y mientras tanto, nos va a perseguir el temor de que esa cosa en la que estamos invirtiendo tanto de sí mismos, no llegue a funcionar.
o Al seguir una visión de Dios, el sacrificio y el riesgo son inevitables (aún Jesús tuvo que pasar por allí).
o Permitir que el precio y las inseguridades nos hagan replegarnos en cuanto a dedicación, o irnos saliendo de ella poco a poco, es abrirle las puertas al fracaso.
• La incertidumbre de un líder se hace siempre más grande en el corazón del seguidor.
o Los seguidores, antes de aceptar nuestra visión, deben aceptarnos a nosotros como líderes, y ello va a requerir de nosotros valor y firmeza, que nos lancemos como si estuviéramos totalmente seguros de los resultados.
• Las visiones implican cambios de una situación dada a una nueva, y no se van a convertir en realidad mientras no haya alguien dispuesto a saltar hacia ella.
o Siempre va a exigir que nos consagremos de todo corazón a lo que podría ser (por ejemplo: David frente a Goliat, Pedro al caminar sobre el agua, Pablo al llevar el evangelio a los gentiles, etc.).
o Es la disposición nuestra a romper las barreras que imponen el riesgo y el sacrificio la que pone a la visión en la posición de ver que se convierte en realidad lo que podría ser.
• La diferencia entre los que tienen una carga y los que realmente hacen algo no está en los recursos (los recursos siguen a la visión), sino en la disposición a tomar riesgos y hacer sacrificios.
o La gente que cambia las cosas en este mundo se consagra a lo que podría ser, antes de saber de dónde va a llegar el dinero.
o Les basta su visión para dar el salto.
• No se puede guiar a la gente más allá de lo que uno mismo está dispuesto a ir.
o No se puede lanzar una visión atrayente para los demás, si no se demuestra que se está dispuesto a hacer sacrificios y correr riesgos.
o Hay algo de falso en una persona que lanza una visión por la cual no están dispuestos a hacer sacrificios personales.
o Si Dios he hecho nacer una visión en nosotros, sólo es cuestión de tiempo hasta que llegue el momento del sacrificio.
 Con toda seguridad, lo que hagamos en ese punto es lo que va a determinar el éxito o el fracaso futuro de la visión.
 Ciertamente, va a determinar nuestra capacidad para captar el apoyo de los demás.
 Si cruzamos la línea del sacrificio, nuestro potencial para hacer que otros la crucen va a aumentar notablemente, pero si damos marcha atrás, nos pasaremos la vida preguntándonos cómo habrían sido las cosas.
• Como líderes tenemos la responsabilidad de retar a nuestros seguidores a ir adonde nunca han ido.
• Como líderes debemos abrir el camino, tanto en el sacrificio como en el riesgo.
• Debemos tener ambos pies firmemente plantados en la visión.


Sacrificio y adoración.
• Cuando una persona está dispuesta a dejar algo valioso para seguir una visión dada por Dios, El lo considera un acto de adoración.
o Adorar es darle un gran valor a alguien.
o Es reconocer la grandeza de Dios, y reaccionar ante ella de una manera adecuada.
o Cuando nos sacrificamos para hacer aquello que Dios nos ha puesto en el corazón que hagamos, estamos reconociendo su grandeza y reaccionando ante ella.


Sacrificio y renovación espiritual.
• El sacrificio por el bien de una visión dada por Dios le abre el camino a la renovación espiritual tanto personal como del grupo de seguidores y otras personas.
o Y la renovación espiritual comienza muchas veces con el sacrificio (comodidad, seguridad, la tradicional, la zona cómoda, morir a nosotros, crucificar la carne, confiar en Dios en un 100%).
o Por medio del sacrificio nos sometemos a aquello que Dios quiere hacer.
 Nos sumamos de manera palpable a aquello que Dios quiere hacer, a Su agenda, pagando nosotros mismos el precio.
 El resultado neto es que nos sometemos a Dios completamente.
 Este simple acto de humildad casi siempre inicia el avivamiento.
• En el caso de Nehemías, la reconstrucción de los muros fue el principio de un avance espiritual para Israel.
o Al asirse a la visión, se vieron forzados a desasirse de sus tesoros, su tiempo y la confianza en ellos mismos.
o Dios se aprovechó de la oportunidad.
• La razón por la cual el sacrificio físico tiene muchas veces por consecuencia una renovación espiritual es que nuestro tesoro va a estar donde esté nuestro corazón (Mat 6:21).
o Nuestro corazón y nuestro tesoro están enlazados.
 Cuando hacemos un sacrificio por el bien de una visión dada por Dios, es como si le estuviéramos entregando a nuestro Padre Celestial la llave de nuestro corazón.
 Nuestra visión no habrá capturado realmente nuestro corazón, mientras no capture, entre otras cosas, nuestra billetera.
 Cuando consagramos nuestro tesoro (dinero, tiempo, seguridad, etc.) a la visión, nuestro corazón la seguirá.
 Cuando soltamos de las manos nuestro tesoro, El hace que la garra mortal del mundo suelte nuestro corazón.
o Cuando aplicamos nuestras manos a una visión dispuesta por Dios, El comienza a poner orden de nuevo en nuestro corazón también.
 Estos pasos iniciales de fe son los que sellan nuestro compromiso.
 Lo que había sido una idea, se convierte en una pasión.
 Lo que nos llenaba la cabeza, ahora nos tiene asido el corazón.



19 Abr 2012