Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

El que habita al abrigo del Altísimo (1a. Parte).



Salmo 91.

El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.


El que habita
 Mora, permanece, está constantemente, tiene comunión e intimidad.
 No es eventual, no está de visita. En el Antiguo Testamento el Señor visitaba a Su pueblo, pero en el Nuevo Testamento, el Señor quiere permanecer, y permanece, con Su familia (Sal 121).
 No solo llega a satisfacer sus necesidades o a resolver sus problemas. No solo lo utiliza para sus propios fines, sino que está interesado en mantener una comunión con El, porque el Espíritu de El nos anhela celosamente.
 Dependencia absoluta, El es nuestro único recurso (Jer 17:5-8).


Al abrigo del Altísimo
 El más Alto de todos, no hay nadie más alto ni superior a El.


Morará bajo la sombra del Omnipotente.
 Además es el más poderoso, Aquel para el que no hay nada imposible, que todo lo puede.
 Que además es nuestro Padre que nos ama.
 Pero no un Padre cualquiera, el mejor de todos, que quiere lo mejor para nosotros y que tiene todo el poder para realizarlo en nuestras vidas (Jer 29:11).


Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré
 ¿Realmente estamos confiando en Dios para todo, no solo para las bendiciones y promesas.
 También para la obediencia a su Palabra, para caminar en ella sabiendo y entendiendo que es parte de Su buen propósito para nosotros.
 Y también en medio de las circunstancias difíciles, en el trato formativo de Dios (pruebas, desiertos, problemas)?


Él te librará del lazo del cazador
 Del diablo.


De la peste destructora
 De los demonios.


Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro
 Como la gallina pone bajo su protección a los pollitos y los oculta de la mirada de sus depredadores –enemigos-.
 Nos hace invisibles al mal.


Escudo y adarga es su verdad
 La Palabra como escudo y como espada (Efe 6:10-18).
 Requiere conocerla, entenderla, aplicarla (Mat 13:18-23).
 Y usarla bien como obrero que no tiene nada de que avergonzarse, que usa bien la Palabra (2 Tim 2:15).
 La Palabra como transformadora de nuestro estilo de vida (Rom 12:2, Efe 4:22-24).


Como resultado de todo lo anterior:
 No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día (ataques).
 Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya (enfermedad).
 Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra (angustiadores).
 Mas a ti no llegará.
 Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos.


Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación
 ¿Es el Señor nuestro primer recurso o nuestro último? (Jer 17:5-8).
 ¿Vivimos bajo la carne o bajo el Espíritu, muriendo cada día a nosotros mismos? (Jn 3:30).
 Vivimos en obediencia al consejo completo (no solo a lo que me conviene o me gusta) de la Palabra (Hch 20:27).


Como resultado de que El es mi esperanza y mi habitación:
 No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada..
 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
 Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.


Por cuanto en mí ha puesto su amor.
 ¿Estoy comprometido con todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo (1 Tes 5:23) en obedecer al Señor, en ponerlo a El en primer lugar en todos los aspectos en mi vida, en cumplir Sus propósitos en toda área de mi vida, en aceptar que todo lo que El permite en mi vida es para mi propio bien y que El tiene bajo control toda mi vida y Su sabiduría y bondad lo guían para saber lo que necesito en todo momento?


Como resultado de depender en todo tiempo en la seguridad de Su Amor (El es amor, 1 Jn 4:8):
 Yo también lo libraré;
 Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
 Me invocará, y yo le responderé;
 Con él estaré yo en la angustia;
 Lo libraré y le glorificaré.
 Lo saciaré de larga vida,
 Y le mostraré mi salvación.


Conclusión.
El Señor permite situaciones difíciles en nuestras vidas para llevarnos al final de nosotros mismos, de nuestra auto-confianza, independencia, planes, sabiduría e inteligencia humanas, etc., no porque El sea masoquista, le guste vernos sufrir, o quiera molernos y quebrantarnos por el gusto de hacerlo, sino porque quiere que confiemos en El y en Sus infinitamente superiores fuerzas que además nos proveen bendiciones ilimitadas. Nunca es para lo peor, siempre es para lo mejor.

20 Feb 2012